"Hablemos alto, claro y con orgullo"

"De aquí al 14 de marzo, compañeros, vamos a hablar alto, claro y con orgullo, con firmeza, con tolerancia, con diálogo, dispuestos a debatir". Ésta fue la recomendación de José Luis Rodríguez Zapatero a los miembros del comité federal entre los que ayer no estaban Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat de Cataluña, ni José Bono, presidente de Castilla-La Mancha. Sí estaban el presidente asturiano, Vicente Álvarez Areces; el extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; el aragonés, Marcelino Iglesias, y los líderes de todas las federaciones. De Cataluña estaba el primer secretario del PSC, José Montilla. Éste aseguró que el PSC ha pasado página del conflicto creado por el caso Carod. "Este señor ya no está en el Gobierno de Cataluña y hemos pasado página de este asunto", dijo Montilla en referencia al secretario general de ERC, Josep Lluís Carod Rovira.

De este asunto sólo habló el dirigente de Izquierda Socialista Juan Antonio Barrio de Penagos. Señaló que "se han evitado males mayores". Zapatero contestó que el asunto podía explicarse en positivo y decir que "el Gobierno tripartito continúa" y las relaciones PSOE- PSC son buenas; pero auguró que el PP no cejará en su "acoso al Gobierno de Cataluña porque es socialista y catalanista".

Barrio opinó que para mover las conciencias de los abstencionistas de izquierda debían endurecer el mensaje y decir que "las luces rojas se han encendido" para este país en materia de política territorial, política exterior y política social. A la manera, a su juicio, que el día anterior hizo en el Club Siglo XXI Felipe González, quien auguró una crisis de convivencia entre españoles en dos años si el PP continuaba en el poder. Sobre el discurso de González, el portavoz parlamentario, Jesús Caldera, aseguró que hizo "un servicio a la sociedad" al denunciar lo que podía ocurrir en breve con las políticas del PP.

González, que asistió al comité federal, opinó en privado que Zapatero no debía asumir el papel de máximo denunciante. Pero el líder socialista va endureciendo progresivamente su discurso. "Rajoy dice que cada vez que el PSOE se acerca al poder sucede algo; ¡Sí lo sabrá él! Prefiero decirlo de otra manera: cada vez que el PP corre el riesgo de perder el poder pasa algo raro", exclamó. "Estoy y estamos hartos de las insidias de la derecha sobre nuestro compromiso con la unidad de España".

Las críticas de Guerra

El ex vicepresidente y número uno por Sevilla, Alfonso Guerra, e Ibarra recogieron la recomendación de Zapatero. Guerra se mostró contrario a bajar impuestos. "A veces, echar el anzuelo para coger un saco de votos puede estar perjudicando mucho a una nación", dijo en Antena 3. Añadió que la promesa de Zapatero de gobernar sólo si gana es "un acto de generosidad" que él, confesó, no hubiera hecho.

Ibarra declaró que el líder socialista representa el papel de "pobre becario sin corbata que va a opositar frente a un niñato con un Mercedes y un jamón bajo el brazo" en referencia a Rajoy.