Maragall recibe el apoyo del alcalde de Perpiñán al proyecto de eurorregión

Pasqual Maragall recibió el incondicional apoyo del alcalde de la ciudad francesa de Perpiñán, Jean Paul Alduy, a su proyecto de eurorregión, que, según manifestó ayer el presidente de la Generalitat, consistirá en una zona muy potente de 16 o 17 millones de personas. Maragall y Alduy analizaron los diferentes proyectos que afectan a Cataluña y el Rosellón, como las conexiones ferroviarias en alta velocidad y la polémica línea de alta tensión, de la que tan sólo subrayaron su "importancia".

La eurorregión, afirmó Maragall, será "una zona muy potente, con unos 16 o 17 millones de personas, unas conexiones internas muy robustas, un sistema universitario completo, un aparato industrial absolutamente diversificado, que va desde la aeronáutica hasta la tecnología fina, y una ciudad relativamente central que es Perpiñán".

Maragall y Alduy comentaron, por espacio de una hora, el estado de las relaciones bilaterales y los proyectos que afectan a sus territorios. Ambos dirigentes coincidieron en destacar la importancia de la conexión en tren de alta velocidad entre Cataluña y Francia, lo que situará Barcelona a 50 minutos de Perpiñán. En este sentido, el alcalde de esta ciudad informó de que ya se ha creado un comité para gestionar la financiación del proyecto, que saldrá de los dividendos de la sociedad francesa de autopistas.

Respecto a la proyectada línea de alta tensión, de 40 kilómetros, que discurrirá entre Perpiñán y Bescanó (Gironès), Maragall y Alduy se limitaron, según un comunicado oficial de Presidencia, a destacar la "importancia" de esta infraestructura, rechazada por la mayoría de los alcaldes del departamento de Midi-Pyrénées. A finales de diciembre, más de 10.000 personas se manifestaron en Perpiñán en contra de este tendido eléctrico, con capacidad para transportar 4.000 megavatios.

Por su parte, ayer Maragall también se entrevistó con el presidente de Uruguay, Jorge Batlle, el primer presidente extranjero que acude al Palau de la Generalitat desde que gobierna el tripartito. Batlle, que viaja con una nutrida representación ministerial, también se reunió con el alcalde de Barcelona, Joan Clos.

Posteriormente, el mandatario uruguayo pronunció una conferencia ante un numeroso grupo de empresarios catalanes, a quienes animó a invertir en Uruguay una vez superada la crisis económica que se inició en 1999. "Los catalanes invierten poco en Uruguay. Sólo están el Santander y el BBVA, pero La Caixa no", bromeó Jorge Batlle, quien además recordó sus orígenes catalanes, en concreto de Sitges.