"Para Chaves es más fácil comprar al PA, que se vende al mejor postor"
José Cabrero Palomares (Ibros, Jaén, 1956), casado, dos hijas, metalúrgico en excedencia de Santana Motor, lleva un puñado de años en la política. Ha sido concejal de su pueblo, secretario provincial del PCA, coordinador provincial de IU durante siete años y, en la actual legislatura, parlamentario andaluz y senador por IU. Vuelve a encabezar la lista de IU en Jaén.
Pregunta. Otra vez candidato. ¿En IU funciona el dedazo?
Respuesta. No, en IU ha votado todo el mundo, y el apoyo a mi candidatura ha sido del 83%. El aval fundamental por el que me han apoyado ha sido la labor hecha en los últimos cuatro años.
P. Si no sale elegido, ¿cuál será su futuro?
R. Estoy convencido de que voy a ser diputado. Las expectativas son buenas y estamos luchando por un segundo diputado que se lo quitaríamos al PSOE. Cuando deje de ser diputado, pues como todas las personas normales.
P. Chaves dijo recientemente que IU no le espere después de las elecciones.
R. Para Chaves es más fácil comprar a un PA que no tiene principios ideológicos, sino que se vende al mejor postor, que hablar de política con IU. Eso indica la decadencia y agotamiento de Chaves.
P. En la elección del candidato de IU Intentó ser neutral, ¿no quiso mojarse?
R. Llevo chorreando toda la vida. Estoy implicado y vivo con pasión los temas ideológicos y programáticos. Me decanté por Concha Caballero.
P. ¿Ahora están todos en el mismo barco?
R. Sí, cuando la democracia funciona, la gente participa. Ha terminado el proceso y ahora todos a una.
P. El mensaje del PP en la última campaña electoral era que vienen los comunistas.
R. Voy a ser comunista hasta que me muera. Para el conjunto de la sociedad es muy positivo la existencia de una ideología marxista, comprometida y de progreso.
P. Después de tantos años en política, ¿sabe hacer otra cosa?
R. Soy una persona normal que vivo de mi trabajo, que es dedicar mucha pasión a la política y al cargo que ocupo.
P. ¿Tienen futuro los románticos y utópicos?
R. Lo utópico de la gente de izquierdas y progresista nunca debemos de dejarlo. ¿Es una utopía decir que queremos un mundo en paz y donde no muera nadie de hambre?, probablemente, pero no deberíamos perderlo nunca.
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