Movilla y Dani viajan a Vitoria

José María Movilla no estaba nunca en una lista del Atlético, ni aún las de los amistosos. Dani no es que no estuviera entre los elegidos para viajar, es que no tenía ficha y ni tan siquiera le permitían entrar al aparcamiento del Barcelona. Ahora, los dos están en Zaragoza. Y ambos figuran en la lista facilitada por el técnico del conjunto aragonés, Víctor Muñoz para disputar en Vitoria la ida de las semifinales de la Copa, ante el Alavés.

El mediocentro madrileño seguramente estará, además, en el equipo titular del Zaragoza. Dani, lo más seguro, es que tenga que aguardar en el banquillo. "No han jugado partidos oficiales, pero tienen un nível físico bastante alto y las pruebas que se les han hecho han dado datos óptimos para la competición, porque si no estuvieran bien no aparecerían en la convocatoria", explicó Víctor para justificar la inclusión de los dos fichajes de invierno en la expedición. Movilla jugará en su posición habitual por delante de la defensa "mi demarcación de toda la vida", aunque en el Atlético su técnico, Gregorio Manzano, aseguraba que Movilla competía con Ibagaza y con Jorge, porque sus características estaban más cercanas al mediapunta que al medio centro.

El preparador del equipo zaragozano aseguró que su grupo saldría "a ganar, a pesar de nuestra delicada situación en la Liga". Muñoz razonó su discurso argumentando: "Hay que ir a ganar siempre, en todos los partidos y nunca especular. Además cuando juegas fuera, si no vas con tensión, aunque sea con un equipo de Segunda, te pueden meter tres o cuatro goles". Sobre la diferencia de juego de su equipo en la competición copera y en la Liga, el técnico señaló: "Quizá en la Copa nos hemos sentido más liberados, pero hay que acostumbrarse a jugar siempre con presión. En la Liga hay más presión por los puntos, pero hay que habituarse porque en mayo estaremos luchando por la salvación y no hay más remedio".

Por su parte, Pepe Mel, el entrenador del Alavés, aseguró: "A todas las aficiones de España les gustaría que su equipo jugara la final de la Copa del Rey y aunque nos está costando mucho esfuerzo jugar dos competiciones, merece la pena". El preparador insistió en su argumento: "Es un partido distinto a los que estamos disputando normalmente, al ser la Copa del Rey una competición que a todos nos atrae y nos gusta, sobre todo por las alturas en las que estamos jugando ahora mismo. Nos hallamos a sólo dos partidos de jugar una final y, siendo un equipo de la Segunda División, esto era algo impensable en el pasado verano". Mel también aseguró que su equipo afrontaba el encuentro "con las sensaciones y la actitud muy buenas".

Una visión compartida por el centrocampista del conjunto vasco Pablo Gómez, que confesó que su equipo afrontaba el choque "con nervios", pero "con ilusión". "Estoy viviendo estas semifinales con mucha intensidad quizá porque ya soy mayor", concluyó el veterano jugador del Alavés.