Impresión rápida en color con tinta sólida

Hace ya algunos años que la calidad de la impresión de documentos y fotografías a todo color está superada. El problema es la velocidad y, sobre todo, el coste por página, que es prohibitivo cuando se maneja una impresora de inyección de tinta y se quieren hacer varias copias. La tendencia de los fabricantes de impresoras domésticas de vender los equipos muy baratos para ganar dinero en los cartuchos no hace más que hipotecar el futuro de la impresión en color.

La situación, sin embargo, está cambiando en lo que se refiere a entornos de oficinas, donde las necesidades de impresión son elevadas e importa mucho más el coste por copia que el precio de la impresora. La nueva generación de impresoras en color de tinta sólida de Xerox muestra que es posible imprimir en color a precio razonable, rápidamente y con una máquina nada cara.

Distintos estudios señalan que los documentos en color se leen y se retienen con más facilidad. Los programas de tratamiento de textos y maquetación son simples de utilizar y requieren poco esfuerzo adicional para confeccionar un documento en color; basta con tener un mínimo de gusto y criterio.

La Phaser 8400 de Xerox cuesta 1.000 euros (más IVA) y el coste por página en color es aproximadamente de 10 céntimos de euro por página en calidad normal y la mitad en modo borrador. La primera copia se obtiene al cabo de 6 segundos e imprime 18 páginas por minuto en modo estándar y hasta 24 en modo rápido. Está preparada para hacer hasta 85.000 páginas mensuales y la configuración básica viene con 128 MB de memoria y una bandeja principal para 525 hojas y otra multipropósito.

La tecnología de tinta sólida que utiliza, heredada de la compra de Tektronix, hace que la impresión en color sea de gran calidad, comparable a la inyección de tinta. Se diferencia de la tecnología láser en que emplea pastillas de tinta en vez de tóner granulado, ocupan menos espacio y permiten fabricar impresoras más pequeñas.