_
_
_
_

Las mayores quejas de los consumidores se refieren a la vivienda

Avacu presenta una guía con 120 preguntas y respuestas sobre los conflictos más habituales

Las cláusulas abusivas, la imposición de notario, la ignorancia de la memoria de calidades o la petición de dinero negro se han convertido más en la regla que la excepción en las operaciones de compraventa de la vivienda. La Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu) ha registrado cerca de 26.000 reclamaciones de consumidores valencianos relacionadas con la vivienda desde 1994, un 25% del total. La asociación presentó una guía con 120 preguntas y respuestas sobre los puntos más conflictivos en la adquisición o arrendamiento de la vivienda.

Los valencianos han presentado en la última década unas 26.000 reclamaciones relacionadas con la vivienda, un 25% de las quejas recibidas por Avacu entre 1994 y 2003. Las operaciones de compraventa generaron el 48% de las denuncias, los alquileres el 24%, las comunidades de propietarios el 16%, las inmobiliarias el 6% y las reparaciones del hogar el 4%.

Son porcentajes situados en la media, según Avacu, que durante tres años ha preparado una guía informativa para que los consumidores dispongan de "un instrumento" con el que defenderse de los promotores inmobiliarios que "no están por la labor".

¿Cómo debe actuar el comprador de un piso al que le piden una cantidad en negro? Según la guía, escrita por las abogadas Ana Isabel Móner y Pilar Rodríguez Campo, existen varias posibilidades: pagar primero (con cheques barrados o nominativos) y reclamar después, o acudir a la Inspección de Hacienda. Si el comprador cede porque está muy interesado en el inmueble, después tendrá un problema de prueba y, en este sentido, será importante el número de afectados dispuestos a denunciar a la promotora. Otro ejemplo: ¿Qué hacer cuando se reducen los metros anunciados en el momento de la entrega? De acuerdo con la legislación, la publicidad forma parte del contrato y si se acredita lo que les han ofertado en un principio se podría reclamar la diferencia de superficie. La guía advierte a los consumidores sobre la necesidad de que se diferencie claramente entre metros construidos, útiles, con repercusión de elementos comunes o sin dicha repercusión.

Nada despreciable, según las autoras de la guía, son los abusos por mejoras de la vivienda durante su construcción, que las promotoras cobran "a precio de oro" o el cobro de las cláusulas de cancelación de créditos abusivas, así como la imposición de notarios o el incumplimiento de las calidades anunciadas en la publicidad.

El presidente de Avacu, Fernando Móner, hizo hincapié en que la publicación se presenta después de tres años de trabajo de campo y recoge la cada vez mayor cualificación de los consumidores a la hora de reclamar sus derechos. "Cada vez se recurre más a la vía judicial y los jueces se basan más en el derecho del consumo", agregó Pilar Rodríguez.

Escritos cortos y concretos

La guía incluye un anexo con un extracto de la legislación básica y modelos de escritos de contratos de reserva, de arras o de reformas y modificaciones sobre el proyecto.

El libro, de unas 200 páginas, enseña además cómo formular una demanda básica, "sin ánimo de querer sustituir a los abogados y procuradores", apuntaron sus autoras. "Por muy corto que sea, cualquier contrato preliminar al de compraventa debe ser revisado antes de firmarse. Ninguna empresa seria debería de poner pegas a dar un borrador del documento definitivo, ya que por pequeño que sea su contenido pueden tener una gran complejidad jurídica".

Las abogadas aconsejan a los particulares que se deciden a presentar una carta de reclamaciones que no sean prolijos en su contenido. "Cuando hay que comunicar algo, no importa lo corto que sea sino que se concrete la reclamación y no deje lugar a ambigüedades".

En los últimos tiempos ha crecido el número de reclamaciones relacionadas con los adosados y también los problemas con las viviendas rehabilitadas, un sector de negocio en el que se han introducido empresas poco profesionales.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_