Movilla, al Zaragoza
El madrileño cede ante las presiones en un mercado invernal muy escaso
José María Movilla, finalmente, se rindió y jugará cedido en el Zaragoza hasta final de temporada. El centrocampista madrileño no contaba en absoluto para su técnico, Gregorio Manzano, que no aceptó su negativa este verano a jugar cedido en el Mallorca. Su representante, José Antonio Martín Otín, llevaba varios meses tratando de convencerle para que aceptase su salida del club rojiblanco, pero Movilla se negaba sistemáticamente. Allegados al futbolista habían afirmado que jugaría "un juvenil antes que Movilla". Lo cierto, es que el Atlético subió al primer equipo a Gabi, del filial, y ha traído a Olivera, cedido del Juventus. Ambos pueden jugar en su misma demarcación.
Pero a pesar de esa cesión sorpresa, el mercadeo invernal ha movido pocos futbolistas. Casi todos ellos cedidos. Aunque este año, con 22 jugadores, se han superado las cifras de las dos últimas temporadas, 18 en 2002 y 16 en 2003. Entre las últimas incorporaciones algunos nombres conocidos, como el del ex deportivista Hadji, cedido por el Aston Villa inglés al Espanyol. También el yugoslavo Ilic, que recala en el Celta, el paraguayo Figueredo, al Valladolid o el argentino Pereyra, al Mallorca. Otro nombre podía haber sido el de Amavisca, pero el jugador se negó ayer a ser traspasado al Espanyol porque sólo le ofrecían contrato hasta 2005 y él pretendía un año más, según Augusto César Lendoiro, presidente deportivista.
El descenso en las cantidades de dinero que se manejan también ha sido una constante: de los 150 millones de euros que un enfebrecido fútbol español se gastó en enero de 1997, a los nueve que se han desembolsado esta temporada o los tres que se movieron en la anterior. Sólo siete jugadores han llegado traspasados de otros clubes. El que más ha fichado ha sido el Mallorca con dos incorporaciones, el serbio Delibasic, que le ha costado cuatro millones y el argentino Pereyra. Además, también han llegado como traspasados: los argentinos Battaglia y Álvarez, por los que han pagado, respectivamente, el Villarreal y el Racing 2, 5 y 1 millón, el rumano Raducanu, por el que ha tenido que invertir 1,2 el Espanyol y menos de un millón se ha dejado el Murcia en contratar al ecuatoriano Hurtado. También la firma por el Valladolid del media punta paraguayo Figueredo, de 21 años. El enganche, procedente del Olimpia, fue nombrado mejor jugador del pasado Preolímpico sub 23. Pero ahí termina la lista de refuerzos a golpe de talonario.
La mayoría de los equipos han optado en esta ocasión por la cesión o por la inmovilidad. El Barça ha movido sólo una ficha, la de Davids, prestado por el Juventus hasta final de temporada. El Atlético, gracias al mismo benefactor, se ha traído a Olivera, al tiempo que ha recuperado a Aragoneses del Getafe. El Espanyol ha acogido a Vignal, del Liverpool, a Pochettino, del Girondins y a Hadji, el ex deportivista, del Aston Villa.
Tampoco los clubes más acuciados por la clasificación han optado, en esta ocasión, por rascarse el bolsillo. Así, el colista, el Murcia, ha rescatado a jugadores despedidos de sus equipos, como Bonano, del Barcelona, o Gancedo, de Osasuna. Su único desembolso ha sido por el internacional ecuatoriano Hurtado. El Espanyol también ha optado por la cesión y un único traspaso. El Zaragoza ha preferido cambiar de técnico, despidiendo a Flores y contratando a Víctor Muñoz, pero sin gastar un euro. Sólo ha incorporado al delantero Dani, que estaba sin ficha en el Barcelona y a Movilla, cedido.
Tampoco los clubes españoles han traspasado a nadie. Sólo el Sevilla ha recibido 25 millones por vender a Reyes al Arsenal.
El retroceso en las cifras que se manejan en el periodo invernal tiene que ver con la crisis económica de los clubes. Fermín Gutiérrez, representante, expresaba durante el verano el sentir de todos los colectivos ligados al fútbol: "Se gastó muy a la ligera y ahora llegan los recibos". En el mercado veraniego la cifra de gasto fue de 70 millones de euros, de los que 50 fueron por Ronaldinho, del Barça y de Beckham, del Madrid.
Los equipos españoles llevan dos años tratando de aligerar unas plantillas que rondan los 35 jugadores, algunos con fichas extraordinarias. Esa es una de las principales causas del recurso a las cesiones. "El mercado está bajo mínimos", describe Gutiérrez.
Unos mínimos que dejan el desembarco de invierno en unas cifras muy alejadas de las de los años de su creación, en 1993.
