De los centros de reforma de menores
Como respuesta al artículo publicado por EL PAÍS del domingo día 25 de enero de 2004, en el que se refiere a la situación de los centros de reforma de menores, tras la reunión mantenida por la Viceconsejería de Familia y Asuntos Sociales y el director gerente del Instituto Madrileño del Menor y la Familia, con el fiscal jefe de Madrid, los trabajadores encerrados queremos manifestar:
Que si se están produciendo más juicios al día, es porque la ley estaba funcionando al ralentí a la espera de los medios necesarios, y ya se podía adivinar que esta situación acabaría así.
Que es una realidad que hay menores durmiendo en colchones sobre el suelo, y las habitaciones diseñadas para albergar a un único menor se han habilitado como dobles, sin reunir condiciones de seguridad tanto para los menores como para los trabajadores.
Así, por ejemplo, se han colocado somieres de manera fácilmente rompibles que además tiene seis gruesas patas, fácilmente desmontables. Además es imposible hacer cumplir a los menores el reglamento de régimen interno si comparten habitación.
Si esto es habilitar una habitación con garantías que venga Dios o la Fiscalía (a quien se ha pedido en reiteradas veces su visita) y lo vean. En cuanto a esas 40 plazas que parecen ser provisionales, siguen siendo secretas, por lo que tenemos que hacer un esfuerzo de credulidad, para pensar que existen.
No obstante, son del todo insuficientes, ya que si se da salida a los menores que saturan en este momento la red, esas plazas estarían ya prácticamente cubiertas en el momento de creación.
Nos alegramos profundamente de que tanto fiscales como Administración hayan quedado satisfechos, pero los trabajadores encerrados estamos indignados y alucinados cuando se nos dice que el problema está en vías de solución.
O ellos o nosotros vivimos en un planeta distinto, ya que de otro modo, no se entienden realidades tan opuestas. ¿O será que visto desde su telescopio es difícil distinguir la diferencia entre uno o dos menores infractores en la misma habitación?
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