Garzón acusa a un diario de México de manipular su visita a presos etarras

El juez Baltasar Garzón ha acusado al diario La Jornada, "en connivencia con otras personas", de una "grosera manipulación" de su visita a México y, concretamente, a la prisión Reclusorio Norte, para confundir y desacreditarle ante la opinión pública. El magistrado, en Comisión Rogatoria Internacional autorizada por el Gobierno de Vicente Fox, rechazó el jueves practicar las diligencias previstas con seis presuntos miembros de ETA, que aguardan proceso de extradición a España, al observar que se había permitido el acceso de la prensa al desarrollo de las diligencias, de carácter secreto.

Esa cárcel es administrada por el Distrito Federal, gobernado por Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), izquierda, dividido en facciones, que alberga a cuadros contrarios a las extradiciones o expulsiones a España por considerar que ETA es un movimiento político, más que terrorista, reprimido por el Gobierno español. López Obrador, que aspira a la candidatura presidencial de su partido en las generales de 2006, tiene un perfil populista y encabeza la intención de voto en las encuestas. Parte de sus potenciales votantes leen La Jornada, que mantiene un acuerdo de colaboración con Gara.

En una carta a la directora del rotativo, Carmen Lira, el magistrado dice que si el periódico no exige explicaciones de por qué la prensa fue autorizada a violar el sigilo de las diligencias judiciales "y por qué se preparó todo para que la autoridad judicial fuera "cazada" por la misma en el interior del Reclusorio Norte, ustedes carecen de credibilidad". "Aunque supongo que les debe importar poco mi opinión", agrega, "a mí si me interesa que los ciudadanos sepan si es o no real aquello que les transmiten".

Garzón cursó una visita a México, acompañado por el fiscal Enrique Molina y funcionarios de policía expertos en explosivos, para cotejar los temporizadores recientemente incautados a ETA con otros fabricados en México. Son los mismos, según fuentes cercanas a la investigación. Asimismo, trataba de ampliar las averiguaciones sobre los seis presuntos etarras detenidos en 2003, en el transcurso de una operación contra las ramificaciones financieras y complicidades mexicanas de ETA.