'El Niño' se rompe
Fernando Torres se tocó la rodilla con cara de dolor antes de cumplirse la media hora de partido. Se retiró tras la portería y avisó al doctor del Atlético, José María Villalón. El delantero padece una pequeña rotura de fibras.
Pero antes de que el Niño se rompiese, un aficionado le preguntaba a otro a las puertas del Calderón si Fernando Torres iba a jugar. "Sí, le han quitado la tarjeta", respondió el veterano seguidor escondido tras el jersey y la bufanda de su equipo. "El niño tiene que jugar", añadía con cierto suspiro de alivio.
La desconfianza de los dos aficionados estaba más que justificada, como se encargó de demostrar el equipo rojillo, ayer de blanco, desde los primeros compases del encuentro porque además de la victoria por 0 a 1 en el día de la gran fiesta rojiblanca, el Osasuna también ha ganado los otros dos partidos que le han enfrentado al Atlético de Madrid desde el regreso de éste a Primera.
Las ganas de vengar el centenario entre la afición sufrieron un duro golpe cuando habían transcurrido poco más de veinte minutos del encuentro, primero con el gol de Valdo, ayudado por un Simeone que se fue al suelo demasiado pronto, y acto seguido con la lesión del propio Torres tras un choque con el meta navarro Sanzol. El largo y penoso paseo de Torres, aquejado de un traumatismo en el tendón rotuliano de su rodilla derecha con posible rotura de fibras, desde la portería del Fondo sur hasta los vestuarios aletargó los ánimos de los seguidores atléticos más bulliciosos, que por entonces ya empezaban a recordar las estadísticas que han colocado al Osasuna en pugna directa por un puesto en Champios.
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