Queiroz: "Siempre hemos controlado la eliminatoria"

Pese al acoso a la portería de César tanto en la ida como en la vuelta, el técnico del Real Madrid, Carlos Queiroz, se mostró ayer convencido de la superioridad de su equipo en ambos encuentros. "Siempre hemos tenido controlada la eliminatoria. El Madrid ha sido el mejor", afirmó el preparador portugués, que felicitó al Valencia "por su actitud". "En el segundo tiempo han querido ganar el partido por orgullo y han jugado con gran intensidad, pero aún así hemos mantenido el control en todo momento", añadió Queirzoz.

Pocos minutos después, el entrenador del Valencia, Rafa Benítez, aseguró que la clave de la eliminatoria había sido la efectividad de su rival, mucho más letal en las áreas que en Valencia. "La primera llegada del Madrid a nuestra portería ha sido gol, y eso lo ha cambiado todo. El gol es cosa de rachas y nosotros no hemos tenido ni suerte ni acierto. Hemos tenido muchas ocasiones para cambiar el final de la eliminatoria", afirmó Benítez. Hastiada de la falta de puntería de sus jugadores, Mestalla reclamó durante el partido "un delantero". La grada se situó del lado del entrenador madrileño en la polémica que mantiene Benítez y la directiva. Incluso al final del encuentro una parte de la afición pidió a gritos la dimisión del consejo. "Yo sólo estoy pidiendo un jugador que nos ayude a equilibrar la plantilla, nada más. No quiero hacer daño a nadie. Si es así, lo siento", afirmó el entrenador, un tanto arrepentido de haberle echado el público encima a su directiva. "Hoy es un día muy duro para el Valencia. Es muy duro escuchar a la afición pidiendo la dimisión, es injusto", añadió el presidente del Valencia, Jaime Ortí.

El Valencia, según desveló Benítez tras una conversación con el director deportivo, Jesús García Pitarch, negocia la contratación de un futbolista, posiblemente delantero, en el mercado de invierno. "El tema se está avanzando. Ahora nuestro objetivo no es la Liga, sino quedar entre los cuatro primeros", dijo Benítez.

Los jugadores del Madrid fueron despedidos a su salida de Mestalla entre gritos por un grupo de seguidores radicales del Valencia, que criticaron especialmente a Figo y Guti. No hubo, sin embargo, incidentes.

La noche fue helada en Valencia, pero caliente en Mestalla, en un partido "de nuevo bronco y copero", como recordaba una gran pancarta en uno de los fondos. No se llenó el estadio, del que quedaron vacíos unos 3.000 asientos, pero sí registró una notable entrada. La agrupación de peñas preparó un gran mosaico con el lema Per collons, una bandera valenciana gigante se desplegó tras la portería de César y se disparó la tradicional traca.