12 alcaldes piden a la UE que se pronuncie sobre el Plan Hidrológico
El PP afirma que los verdes tienen intereses contra Almería
Una docena de alcaldes de la zona del Mediterráneo español y representantes de las Diputaciones de Almería y de la Comunidad Valenciana firmaron ayer un documento en el que instan a la Comisión Europea a "acelerar al máximo" los procedimientos administrativos y las decisiones respecto a los planes y proyectos de cofinanciación del Plan Hidrológico Nacional (PHN).
En su escrito, los alcaldes advierten de los perjuicios que causará cualquier retraso y piden a Bruselas que profundice en el conocimiento de la realidad económica y social de las ciudades del Mediterráneo. También reclaman mecanismos de comunicación "periódica" con los representantes de los europeos que viven en estas ciudades afectadas frente a "minorías poco representativas de las voluntad de los ciudadanos".
Los firmantes mostraron su preocupación por la "grave situación" de escasez de agua, que pone en "serio peligro" la supervivencia de sus ciudades.
Los alcaldes fundamentan sus peticiones en los efectos del cambio climático, el avance del desierto, el aumento de población, el importante número de turistas que reciben, el establecimiento de grandes empresas y el notable aumento de Universidades en la zona, que ha pasado de cuatro a 14 centros en los últimos ocho años.
El documento detalla cómo, durante 2003, más de medio millón de ciudadanos y miles de empresas en más de 25 ciudades sufrieron restricciones en el suministro de agua.
La europarlamentaria Cristina Gutiérrez (PP), también presente en la reunión, denunció intereses ocultos entre algunos de los grupos políticos que se oponen al trasvase del Ebro. "Gran parte de los verdes tiene sus intereses en que la economía almeriense no funcione porque a Holanda no le interesa que funcione. Hay una agenda muy particular de algunos políticos. Pero hay que estar tranquilos, el Ministerio ha hecho sus deberes", dijo Gutiérrez.
El documento remitido a la Comisión Europea también achaca a la escasez de agua el incremento del riesgo sanitario y un deterioro de la calidad del suministro. "Entre los hechos más destacables, cabe mencionar la aparición de brotes epidémicos de legionella o el incremento de la salinidad media y dureza del agua suministrada, sin contar con los problemas endémicos de contaminación por nitratos de las aguas subterráneas", reza el escrito.
Todos los alcaldes coincidieron en la necesidad de propiciar fondos documentales y proyectos de investigación sobre las ciudades del Mediterráneo para evitar la "información tendenciosa".
