Sindicatos y oposición apoyan la desmilitarización de la Guardia Civil en el congreso de una asociación de agentes

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), un protosindicato en un cuerpo en el que está prohibido el sindicalismo, recibió ayer el apoyo de las principales centrales de clase españolas (CC OO y UGT), de la oposición de izquierdas (IU y PSOE) y de la unión de sindicatos policiales de Europa (Eurocop) para intentar la desmilitarización y la democratización del instituto armado. La AUGC (antigua Coproper 6J) reunió a un millar de sus 22.000 asociados en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid para apoyar el Manifiesto por los derechos de los guardias civiles, que gira sobre tres ejes: desmilitarización, democratización y adscripción "exclusiva", como cuerpo policial nato, al Ministerio del Interior.

El quinto congreso de la AUGC fue calificado por todos los intervinientes como "momento histórico" en el avance en pos de la extensión a los militares de todas las libertades consagradas en la Constitución. "La democracia no ha entrado todavía en la Guardia Civil, a pesar de los esfuerzos de los agentes durante todos estos años, y ahora queremos transmitirle a la sociedad que ha llegado la hora de democratizarla", proclamó Fernando Carrillo, presidente de la AUGC.

El congreso contó con la participación de Cándido Méndez, secretario general de UGT, y de José María Fidalgo, líder de Comisiones Obreras, quienes se comprometieron a apoyar la desmilitarización. "Me resulta insoportable que quienes velan por los derechos básicos de los ciudadanos no disfruten plenamente de esos derechos básicos", dijo Fidalgo. En similar sentido se pronunció el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, quien reclamó para los guardias los derechos de asociación, sindicación y huelga (este último no reconocido a la policía).

Jesús Caldera, portavoz parlamentario del PSOE, desgranó ante los asistentes su programa electoral en materia de seguridad, sin comprometerse por la desmilitarización. Sí abogó por dejar de aplicar a los agentes el régimen disciplinario militar, pero, ante el nerviosismo y las peticiones de los presentes, dijo: "Sí a la desmilitarización, empezando por el régimen disciplinario". El único que no apoyó esta medida fue el responsable de Participación Ciudadana del PP, Julio Sánchez Fierro, lo que le valió un sonoro abucheo.