"No veo a muchos políticos en el teatro"

La compañía ilicitana de teatro La Carátula, nacida en 1964, cumple 40 años de vida en los escenarios nacionales e internacionales más importantes. Este año estrena la superproducción de Molière, Don Juan, prevista para el Festival de Almagro, y cerrará el ejercicio con otras tres producciones más.

Pregunta. ¿Por qué han seleccionado la obra Don Juan de Molière para conmemorar el 40 aniversario de la compañía?

Respuesta. El texto de Don Juan es algo que he ido acariciando desde hace muchos años como profesor universitario de literatura francesa; siempre me ha atraído mucho. Para mí, esta obra conjuga lo mejor de la tradición teatral española y Molière, con Shakespeare y Calderón, son los autores teatrales más importantes de la literatura universal.

"El teatro está siempre en crisis porque está siempre en ebullición"

"Hemos estado en cada una de las etapas que ha vivido el teatro español"

P. ¿Tiene fecha de estreno?

R. Estamos en negociaciones muy avanzadas con el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro para estrenar allí; así será casi con toda seguridad. Aunque tal vez hagamos un preestreno en Elche, que es nuestra ciudad y a la que nos debemos. Don Juan es para nosotros una superproducción, con un amplio reparto, aunque son muchos los que critican que no contemos con la presencia de ningún nombre famoso. Aun así, nos sobra profesionalidad y saber hacer.

P. ¿Han previsto más actuaciones para este año?

R. Sí, tenemos tres producciones previstas para 2004, que pretendemos que sea un año muy especial. La primera de ellas será Amores imposibles, que se estrenará en febrero; posteriormente representaremos De Maravillas y espantos, prevista para el festival de teatro medieval de Elche en octubre y, para final de año, Yo quiero ser una chica Almodóvar.

P. Han destacado como introductores en España de la narración oral y organizadores del principal evento de este tipo: el Festival Internacional de la Oralidad.

R. Sí, este año lo dedicaremos a Colombia e invitaremos a artistas de ese país. Nosotros entramos en contacto con la narración oral en un taller, en 1986. A partir de ahí lo introdujimos en nuestros espectáculos. La narración oral es muy importante, porque asegura la pervivencia de la tradición oral de culturas y de pueblos. Además, permite establecer espectáculos muy sencillos con poca infraestructura. No obstante, La Carátula, también dedicada a esta forma de actuación escénica, nunca ha dejado de lado las máscaras, la música, la danza o cualquier otra forma de expresión escénica.

P. ¿Qué significan 40 años de La Carátula?

R. Los 40 años de una compañía de teatro como La Carátula significan el logro de haber mantenido una producción continuada y de una manera regular desde 1964. Desde entonces hemos estado en cada una de las etapas que ha vivido el teatro español, durante el teatro de cámara y ensayo, el independiente... Nosotros participamos en la creación, en la década de los ochenta, de los circuitos populares, que los políticos se encargaron de hacer desaparecer.

P. El teatro siempre llora por su crisis y por la falta de apoyo político.

R. El teatro está siempre en crisis porque está siempre en pleno proceso de ebullición, en pleno cambio constante. Pero eso es el teatro. Si no, sería otra cosa. En cuanto a los políticos, la verdad es que yo no veo a muchos en el teatro. No hay una verdadera preocupación de la política por la cultura, y eso debería ser lo fundamental. Si hubiera más y mejor cultura las cosas irían mejor. Lo más difícil, sin apoyo de las instituciones, es crear público y combatir con los grandes hermanos que pueblan la televisión; también tenemos que educar al público y a los políticos.

P. ¿El teatro da para comer?

R. Bueno, no da para muchos lujos pero sí para sobrevivir, y para comer gambas siempre que paguen otros.

P. ¿Cuáles son los objetivos futuros de la compañía?

R. No nos hemos propuesto nada más que seguir adelante y dar fe de que existimos y de que el esfuerzo y el trabajo que hacemos es muy considerable. La verdad es que no estamos preocupados por nuestro futuro, puesto que disponemos de sabia nueva.