El error de Anand

Blancas: Anand. Negras: Bologán. Defensa Petrov. Wijk aan Zee, 14 de enero de 2004.

Los periodistas estaban el miércoles muy excitados en Wijk aan Zee, un pueblo en la costa holandesa que cada año alberga a un millar de ajedrecistas, durante la cuarta ronda del torneo principal. Daban por seguro que, a partir de la posición del diagrama, el indio Viswanathan Anand, ex campeón del mundo, iba a ganar de forma inmediata y brillante al moldavo Víktor Bologán. Esa convicción se basaba en tres motivos de peso: 1) Los programas informáticos conectados en la sala de prensa mostraban una espectacular combinación ganadora. 2) Anand, conocido como El Rápido de Madrás, ve jugadas geniales en décimas de segundo. 3) La partida acababa de desviarse de la teoría conocida, y todo indicaba que Anand se la traía preparada desde su casa en Collado Mediano (Madrid), donde también utiliza programas potentísimos. De pronto, los informadores se quedaron estupefactos: ¡Anand omitía el golpe ganador! La partida continuó con 18 Ad2, Ah4 19 Tf1, Af6 20 Tae1, Ae5 (desde esta semana se elimina el signo - en las capturas) 21 Ah7+, Rh8 22 Tf8+, Df8 23 Te5, Cc4! 24 Th5, Cd2 25 Dd2, dc3, y Anand ofreció tablas tras 26 Dc3, después de comprobar que no vale 26 Dc2 por el elegante truco 26... De8 27 Tf5, Rh7! 28 Tf8+, Dg6 29 Dg6, Rg6 30 Ta8, cb2, y ganan las negras. Pero volvamos a la posición inicial, para comprender que el indio desechó 18 b4, dc3 19 ba5, Dd4+ 20 Rh1, De5 porque vio la trampa 21 Ah7+, Rh8 22 Te5, Tf1 mate. ¡Pero precisamente ahí estuvo su error! El decisivo golpe 21 Aa3!! hubiera obligado a la rendición, como el lector podrá comprobar fácilmente, ya que a 21... Rh8 seguiría 22 Ab7, y las negras se derrumban. Los genios también son humanos.