Detenida una pareja acusada de cometer 18 atracos en un mes

La policía ha detenido a una pareja de atracadores a los que acusa de cometer 18 robos durante el pasado mes de diciembre, principalmente en aparcamientos y gasolineras de Barcelona. La forma de operar de los detenidos consistía en que la mujer entraba en un local a cara descubierta, averiguaba dónde estaba el dinero y a los pocos minutos volvía con su compañero para realizar el atraco.

Los detenidos fueron incrementando sus acciones a medida que transcurrían las semanas. Sólo durante la pasada Nochevieja, los dos presuntos delincuentes perpetraron seis atracos seguidos en Barcelona.

Fuentes policiales informaron ayer de que los arrestados son Sebastián D. A., de 32 años, que tiene antecedentes penales por otros robos, y María Ángeles S. A., de 28 años, que carece de antedecentes. Los detenidos actuaban básicamente durante los días festivos. Está previsto que ambos pasen hoy a disposición judicial.

La policía les imputa la comisión de 12 atracos en aparcamientos, 4 en gasolineras y 2 en cajeros automáticos bancarios. Mientras, prosiguen las investigaciones, pues no se descarta que sean los autores de más robos, según informó la Jefatura Superior de Policía de Cataluña.

Funciones repartidas

Desde que empezaron a actuar, el pasado mes de diciembre, los detenidos habían ido variando sus objetivos e intensificando sus actividades. Primero comenzaron atracando a personas en cajeros automáticos de bancos y más tarde se concentraron en cometer robos en diversos aparcamientos de automóviles y en estaciones de servicio.

Los detenidos habían ido creando una forma de actuar que consistía en repartirse las funciones. Primero, la mujer entraba sola en un aparcamiento para solicitar el alquiler de una plaza, pero con el propósito de averiguar dónde se guardaba el dinero de la recaudación y la cantidad aproximada de dinero que podía haber. A los pocos minutos, la mujer regresaba al establecimiento en acompañía de su pareja y entonces cometían el atraco, según la Jefatura de Policía.

La joven llegaba a los establecimientos con la cara descubierta, ya que carecía de antecedentes, mientras que su compañero se tapaba el rostro sirviéndose de un casco integral de los que utilizan los conductores de motocicletas. El hombre empleaba una pistola para intimidar a sus víctimas, según informó la policía.