Una iniciativa feliz

La iniciativa del coliseo de La Vaguada de hacer este modesto pero hoy por hoy imprescindible festival de invierno debe ser recibida como un acierto y da cabida a unas corrientes que el resto de los festivales de la capital desprecian o relegan. La actuación de Curro Danza Teatro no tuvo mucho público, pero el que asistió se divirtió de lo lindo con esa obra, cuyo subtítulo reza: "Siete historias cómico-sexuales para cuatro pollas y dos coños". La verdad es que hay poca danza, y discreta en su concepción coral. Se trata de un bien armado espectáculo de cabaret, o de café cantante, con su propia lógica interior. Los 10 bailarines se quitan esa ropa interior, y provocan. Hay escenas que se refieren a una sauna, un cuarto oscuro, un urinario público, un travesti que descubre, después de ponerse las tetas, que quiere ser heterosexual. Y así hasta bordar esa transgresión ligera, alusión continuada a los anuncios por palabras que ofrecen sexo, con la irónica mordacidad de unos intérpretes que muestran su capacidad histriónica por encima de la dancística.

Alberto García continúa hurgando así en la búsqueda de un estilo que no desdeña el escarnio y la provocación. García fue ya víctima del celo conservador de un funcionario de la Comunidad de Madrid, que intentó vetar un programa de mano donde había como motivo gráfico una hoz y un martillo. Ahora esta obra tampoco gusta a todos. Su carácter y el intento de mostrar una relajada conversación sobre el sexo por el sexo con el espectador parecen estar lejos, venturosamente, de la cultura que hoy se bendice desde los despachos.

Las actuaciones continúan con Dani Pannullo (hoy), Taller de Danza de Gran Canaria y Neodans de Galicia (sábado y domingo), Losdedae (días 22 y 23) y Alma Morena (25 y 26).