La justicia italiana anula la inmunidad de Berlusconi

El Tribunal Constitucional de Italia asestó ayer un durísimo golpe al primer ministro, Silvio Berlusconi. El máximo órgano judicial decidió invalidar la ley que concedía la inmunidad al jefe de Gobierno y magnate italiano, que fue aprobada apresuradamente en junio en vísperas de que Berlusconi asumiera la presidencia de turno de la Unión Europea. La decisión del Constitucional fue celebrada por toda la izquierda italiana y los fiscales que investigan sus procesos, que ahora podrán reanudarse.

"Ha vencido la legalidad", aseguró el secretario general de los Demócratas de Izquierda (ex comunistas), Piero Fassini. "Es una noticia bellísima", dijo el ex fiscal estrella de la Operación Manos Limpias, que en los noventa persiguió la corrupción de la clase política del país.

El Constitucional italiano basó su decisión en que la inmunidad prevista por la ley para cinco altos cargos del Estado -presidente, primer ministro, presidentes de Cámara de Diputados y Senado y del propio Constitucional- viola el principio de igualdad de todos los ciudadanos previsto en la Constitución. La ley fue aprobada el 18 de junio y firmada a regañadientes por el presidente, Carlo Azeglio Ciampi, en vísperas de que Berlusconi asumiera la presidencia semestral de la Unión Europea.

"¡Malditos comunistas!", reaccionó Carlo Taormina, diputado de Forza Italia, el partido del primer ministro. "Sabíamos desde hacía tiempo que el tribunal estaba compuesto por personalidades que no eran de alto nivel técnico, sino de alto nivel político; la sentencia es política".

La decisión del Tribunal Constitucional supondrá el arranque de nuevo del caso Sme, en el que Berlusconi está acusado de corromper a jueces. Su ex ministro de Defensa y amigo Cesare Previti fue condenado a cinco años de cárcel por el mismo cargo en este caso.