Fernando Fernán-Gómez escribe y dirige una "tragicomedia de amor" a partir del Quijote

Morir cuerdo y vivir loco es una coproducción del Centro Dramático de Aragón y del Centro Dramático Nacional escrita y dirigida por Fernando Fernán-Gómez, que se ha apoyado en la segunda parte del Quijote para escribir una obra. El autor no estuvo ayer en la presentación en Zaragoza, todos lo lamentaron, pero se congratularon de la colaboración de un autor de primera que accedió a la petición del Centro Dramático de Aragón. Francisco Ortega, su director, y Juan Carlos Pérez de la Fuente, director del Centro Dramático Nacional, con el viceconsejero de Cultura del Gobierno aragonés, Juan José Vázquez, explicaron la historia de un proyecto que hoy se hace realidad con su estreno en el teatro Principal de la ciudad.

La posibilidad de colaborar y pedir un texto sobre un clásico a un escritor de primer orden fue el origen de la obra. Ortega explicó cómo Fernán-Gómez accedió a escribirla. El propio Fernán-Gómez escribe que cuando se lo propusieron pidió "siete días u ocho. Uno de aquellos días me sentía capaz de afrontar el encargo; otros absolutamente incapaz. Durante los días del plazo, Alonso Quijano, el bueno, pasaba de ser el símbolo de la metáfora del ideal a ser el tonto del pueblo, el hazmerreír de los mozos manchegos. El día en que vencía el plazo me tocó optimista. Y dije que sí... Y decidí escribir una tragicomedia de amor. Pero no sé si ha salido otra cosa".

Y ha salido una tragicomedia en seis cuadros, un prólogo y un epílogo, "compuesta por Fernando Fernán-Gómez sobre textos de Miguel de Cervantes, a la mayor gloria del autor del Quijote", contaron ayer. "La sorpresa que nos llevamos fue cuando además él decidió dirigir su propio texto, cuando hace más de veinte años que no lo hacía".

Cristina Yáñez y Ana Labordeta han codirigido la obra, en la que participan 20 actores, 18 de ellos aragoneses. Ramón Barea es Don Quijote, y Enrique Menéndez, Sancho. La escenografía es de Gabriel Carrascal, la iluminación de Miguel Ángel Camacho y la música la pone Jorge Fresno.

Ejemplo de actitud

Tanto Juan Carlos Pérez de la Fuente como Francisco Ortega destacaron que Fernán-Gómez es una figura fundamental del teatro. "En los ensayos, a los 80 años, nos daba a todos un ejemplo de su actitud". Ortega explicó que a Fernán-Gómez no le convenció la primera propuesta de acotar el Quijote a su parte aragonesa, pero sí lo hizo a su segunda parte. "Es un experto conocedor del Quijote y de Cervantes, como actor y académico de la Lengua, y sobre todo habla desmesuradamente del Quijote. Mañana [por hoy] se podrá ver cómo su imaginación vuela sobre todo en el final de la obra, donde parece que se proyecta él mismo". "Las grandes obras están ahí para que se metan en ellas los grandes autores y nos las expliquen", dijo Pérez de la Fuente, quien destacó la humanidad y la grandeza del personaje, su ternura y su humor .

Morir cuerdo y vivir loco permanecerá hasta el viernes en el teatro Principal de Zaragoza, después viajará a Albacete. Desde el 27 de febrero hasta el 15 de abril se representará en el María Guerrero de Madrid, y después realizará una gira.