Los pleitos de la Sala Penal del Supremo aumentan un 17%
En las grandes capitales, los juzgados de instrucción están separados de los civiles o de primera instancia. Son los que se turnan en las guardias e investigan los delitos, y a finales de septiembre tenían pendientes casi 247.000 asuntos.
Especialmente inquietante es la carga de trabajo de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Comenzó enero con 4.090 asuntos pendientes procedentes de recursos de casación interpuestos contra sentencias dictadas por las Audiencias Provinciales. Son causas muchas veces con algún preso. En septiembre, la bolsa de asuntos pendientes había crecido hasta la cifra de 4.785, un 17% más que en enero. Esta sala tarda más de un año en resolver los recursos que le llegan. Los jueces del Supremo resolvieron menos asuntos (3.488) de los que les llegaron durante los tres primeros trimestres de 2003 (4.183).
Los seis juzgados centrales de la Audiencia Nacional, que investigan delitos de ámbito supraprovincial, así como delitos de terrorismo y narcotráfico a gran escala, tenían en fase de instrucción, a finales del tercer trimestre, 1.955 casos. A comienzos de enero arrastraban 1.854 sumarios pendientes.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que es la que juzga los delitos que instruyen los seis juzgados centrales, logró reducir a 721 los 755 sumarios pendientes de juicio que tenía a comienzos de enero. Esta sala recibió 1.200 sumarios para juicio entre enero y septiembre y resolvió, con sentencia o auto, 1.396 casos. Resolvió más que recibió porque también tenía causas acumuladas.
Otro dato preocupante es que los 34 juzgados de vigilancia penitenciaria mostraban una acumulación de 14.481 asuntos en la misma fecha, frente a los 13.656 con que habían comenzado el año. El Consejo General del Poder Judicial recomienda que los juzgados de vigilancia, que son los que han de velar por los derechos de los presos, no tramiten al año más de 1.000 asuntos. Los tres que hay en Madrid, por ejemplo, recibieron 2.500 asuntos cada uno en los nueve primeros meses de 2003.
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