"Voy a mi aire"

La voz resuena impetuosa: "Dígame". Al otro lado del teléfono quien responde es José Antonio Camacho (Cieza, Murcia, 1955), ex entrenador del Rayo Vallecano, del Espanyol, del Sevilla y de la selección española. Habla desde la ciudad deportiva del Benfica, equipo en el que trabaja desde que, a la vuelta del Mundial de Corea y Japón, abandonara la dirección técnica de la selección española. Lidera en el banquillo un proyecto deportivo que bajo la presidencia de Luis Filipe Vieira pretende devolver la grandeza perdida al club más galardonado y con más seguidores de Portugal. Probablemente, el presidente ha sido el único seguidor benfiquista que no ha pasado la última semana renegando del entrenador murciano, consecuencia de la humillante derrota (1-3) sufrida ante el Sporting de Lisboa en el derby de la capital lusa. "Vamos, vamos, que nos vamos, que mañana jugamos fuera", apremia Camacho convocando el inicio de la entrevista, al filo del mediodía del pasado sábado.

"Estamos vivos en todos los torneos. No sé que esperan algunos, la verdad"

"Ahora resulta que el más galáctico es Casillas. No debe ser tan fácil entrenar al Madrid"

"Si el Gobierno no cambia la Liga por decreto, España siempre tendrá problemas"

Pregunta. Su equipo está vivo en tres competiciones y, sin embargo, usted recibe críticas muy duras durante la semana. ¿Me lo explica?

Respuesta. Es lo de siempre. El Benfica lleva diez años sin ganar nada y la afición no admite que el club vive una fase de transición y que no puede reforzarse como queremos, porque no hay dinero. Ni paciencia.

P. Ha comparado usted al Benfica con el Real Madrid. ¿Me lo razona?

R. Es el equipo con más títulos y mas seguidores del país. Pero, evidentemente, está a años luz en capacidad económica. Nosotros no podemos fichar lo que nos da la gana, como ellos, no tenemos dinero. Por eso, la idea cuando me contrataron era la de implantar una estructura sólida que cimentara el futuro del club, con resultados a medio plazo.

P. ¿En enero corre peligro su cabeza?

R. No. Vine para sacar adelante un proyecto, no a ganar títulos el primer año. Hay tres equipos grandes en Portugal: Oporto, Sporting y Benfica. Nosotros tenemos una desventaja económica evidente y eso se nota. Pero estamos vivos en la Taça (se refiere a la Copa portuguesa), en la Copa de la UEFA y en la Liga, en la vamos terceros. Lo que no sé es que esperan algunos, la verdad.

P. Ante el Sporting, en el derby, le acusaron de haber cambiado, a peor, el sistema de juego, por ejemplo.

R. Tonterías, siempre juego igual: Salgo al campo a ganar y punto, es lo que he hecho toda la vida, como jugador y ahora como entrenador. Salgo a ganar y con la intención de jugar bien. Y con los que tengo, porque si no hay más, pues no hay más.

P. Me pregunto si el Benfica de Camacho es como el Espanyol de Camacho, el Rayo de Camacho...

R. Sí, igual, como siempre. Juega como a mí me gusta.

P. Dando por cierto que siempre se ha caracterizado por sacar lo mejor de sus futbolistas en base a saber conectar con ellos, a motivarles constantemente ¿cómo lo hace en portugués?

R. Pues... igual que siempre, No sé... Somos el equipo menos goleado de la Superliga y eso es por nuestro nivel de competición, por la mentalidad del equipo... Y metemos muchos goles, somos el segundo equipo más goleador. La actitud del equipo es buenísima y sepa que nos hemos pasado dos meses sin Geovanni, el que vino del Barça, sin Simão, que es el goleador y el líder del equipo. Así es complicado, muy complicado. Más si te pitan dos penaltis en contra, como el día del Sporting.

P. Ronald Koeman, entrenador del Ajax, opina que los españoles siempre tienen alguna excusa para explicar las derrotas. Eso que usted dice ahora, lo del último Mundial... ¿Muy español?

R. Sí, yo soy muy español pero cuando mi equipo juega mal y pierde, lo digo y me quedo tan fresco. Eso no tiene nada que ver con ser español o no ser español. Fuimos los mejores en el Mundial y sólo nos pudo echar de allí el árbitro. ¡Pero si es la primera vez que la FIFA reconoce que un árbitro se ha equivocado! Eso lo llevaré toda la vida dentro.

P. Lo entiendo. Fueron a ganar y volvió España a casita tras los cuartos de final. O sea, como siempre.

R. Lo malo es volverse sin merecerlo, si vuelves porque has perdido, pues has perdido, otro ha sido mejor, te lo tragas y punto. Pero claro, como los españoles somos así, te vuelves porque te echan y salen veinte y hablan de fracaso. Y para que uno gane, otro pierde. ¿Qué pasa, que los 19 que no han ganado la Liga son unos fracasados?

P. Hombre, si no la gana el Real Madrid habrá quien hable de fracaso, y probablemente, algo de razón tendría.

R. Bueno, es que ha creado unas expectativas... Es el mejor equipo que yo haya visto y que, probablemente, se logre reunir nunca. Pero ahora resulta que el más galáctico de los galácticos es Iker Casillas. Los rivales no serán tan malos, ni ser entrenador del Madrid debe ser tan fácil. Hay que manejar al entorno, manejarte con los medios, soportar la presión de la gente por la calle cada vez que tomas decisiones... Y en España es complicado.

P. ¿Por eso se fue, para no quemarse?

R. ¿Qué es quemarse? A ver, ¿qué es quemarse?

P. ¿Lo que le pasó a Clemente en el Espanyol aceptando el equipo que le dieron?

R. Es que es muy fácil echar al entrenador. Habría que ver muchas cosas, cómo trabaja, con qué trabaja... Pero al entrenador se le señala muy fácil. Y lo quemarse, es muy relativo. Acabé en la selección, dije que me iba de España y me fui cuando tuve algo interesnte. Yo siempre voy a mi aire. Como jugador no viví la experiencia de conocer otro fútbol y quería verlo.

P. ¿Se respira ya el ambiente de Eurocopa en Portugal?

R. Mucho. Por estadios y por implicación de la gente, promete ser interesante. Se han inaugurado ya cuatro campos y el gobierno se está volcando en la adopción de medidas de seguridad. Todo hace prever que la Eurocopa será un gran espectáculo futbolístico.

P. ¿Prevé que la Eurocopa pueda ser un éxito también para España?

R. ¿Ya estamos? De entrada, llegaremos como llegaremos por culpa de una Liga que, como no la cambie el gobierno por decreto, nos complicará las cosas cada Eurocopa y cada Mundial. Llegamos fundidos pero privan los intereses de los clubes. De la selección sólo se acuerdan los veranos. Lo que pasa es que un equipo que empieza en Casillas y acaba en Raúl es mucho equipo. Pero ni siquiera el Real Madrid es capaz de ganar todos los días.