Martínez sorprende al resto de los candidatos al rechazar el cara a cara con Chaves en televisión

La negativa de Teófila Martínez a participar en debates electorales de televisión o radio con Manuel Chaves ha sorprendido a todos. Hasta ahora, al menos en Andalucía, nunca un aspirante político había desaprovechado la oportunidad de medirse con el rival que está en el ejercicio del poder. La presidenta del PP andaluz argumentó de varias maneras el rechazo a la oferta lanzada por el propio Chaves a todos los candidatos. El sábado dijo que no iba a hacerle el juego a José Luis Rodríguez Zapatero -quien ha pedido un debate con Mariano Rajoy para las generales- y ayer declaró en Almería que la RTVA maltrata al PP, y que no piensa servir de "coartada" al presidente de la Junta en "un debate falso".

Al contrario que Teófila Martínez, el resto de los candidatos en las elecciones andaluzas se apresuraron a contestar de manera afirmativa a la proposición del presidente de la Junta. Éste mostró el sábado su disposición a debatir "desde ya" con sus rivales, de modo que quedara bien visible el contraste con el candidato del PP en las elecciones generales, Mariano Rajoy, quien se resiste a ponerse delante de una cámara junto al socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Pero la respuesta de la líder del PP andaluz ha dejado en un segundo plano la estrategia del PSOE de pillar a sus adversarios en flagrante contradicción, toda vez que la inesperada negativa de Teófila Martínez ofrece una variada gama de dianas a la que dirigir los dardos. El sábado, justo después de que Chaves hiciera su oferta, la candidata popular se mostró desconcertada y dijo que no iba a entrar en "ese trapo" porque "no me van a utilizar para hacerle un favor a Zapatero".

Ayer en Roquetas de Mar (Almería) amplió argumentos: "Si Chaves quiere ser creíble en sus ofrecimientos lo que tiene que hacer es garantizar al PP la igualdad de trato en los medios públicos andaluces, en la RTVA; a toda la oposición un trato equitativo y adecuado". En declaraciones a Onda Cero, señaló: "No estoy dispuesta a servir de coartada ni de excusa para favorecer a su puesto con un debate falso".

Nada que ver con la reacción de hace cuatro años, en la precampaña de 2000. Entonces se confesó "encantada" de confrontar con Chaves en la televisión. Incluso calificó de "disculpa infantil y tonta" el intento del socialista de ligar la celebración del debate andaluz con el que pretendía realizar Joaquín Almunia, candidato socialista, con José María Aznar. "Veo", dijo, "que no tiene ningún interés y que se va a esconder detrás de Almunia... como siempre".

Desde 1994, los principales candidatos han celebrado debates en televisión y radio. En la primera ocasión, Chaves se enfrentó con Javier Arenas en una emisión conjunta de Canal Sur y Antena 3, después de las reiteradas peticiones del popular. En 1996, ante las protestas del resto de los candidatos, participaron los cuatro -Luis Carlos Rejón (IU) y Pedro Pacheco (PA)- en un debate precedido por una enorme polémica, ya que Chaves suspendió el encuentro para después dar marcha atrás y aceptar. En esta convocatoria también hubo duelos radiofónicos Chaves-Arenas en la Cadena SER.

El secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, calificó de "inaudito" las trabas que pone Martínez para aprovechar la oportunidad de medirse con el presidente en los medios de comunicación. "Una de dos", dijo Pizarro, "o sigue mecánicamente el guión que le han escrito en Madrid para no dejar mal a Rajoy; o hay una mano negra campeona [Javier Arenas] que quiere debilitarla". A juicio de Pizarro, a Martínez le urge el "cese fulminante" de sus asesores, porque "es de sentido común que un candidato quiera explicar sus propuestas".

En los días previos al debate televisivo en Canal Sur de 2000 -no hubo duelo entre los candidatos nacionales, igual que ahora-, Martínez empezó a poner pegas de última hora. Dijo que Chaves lo único que haría sería meterse con Aznar, que el debate lo vería poca gente y que ella sería la víctima de una encerrona, ya que los aspirantes de PA e IU se podrían en contra suya y del Gobierno de Aznar.

En la legislatura que termina, el PP andaluz se ha quedado la mayoría de las veces sólo en el Parlamento, frente a las iniciativas conjuntas del resto de los partidos en temas generales, sobre todo respecto al decretazo, la huelga y la guerra de Irak.