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Tercera detención del líder de Ultrasur, por pegar con un puño americano a un hincha del Atlético

Rodríguez fue arrestado en Alemania en un partido del Madrid por exhibir propaganda nazi

Sus fieles y amigos le llaman Chopi y la policía le considera el cabecilla de los ultrasur del Real Madrid. Sergio Rodríguez Moreno, de 26 años, fue detenido a finales de diciembre por la policía -y ya es su tercera detención- tras golpear en la cabeza con un puño americano a un hincha del Atlético de Madrid tras el partido que enfrentó al Madrid con este club el 3 de diciembre en el Bernabéu. Rodríguez, según fuentes jurídicas, asestó ese día un fuerte golpe en la cabeza a un seguidor del Atlético cuyo nombre se corresponde con las iniciales de A. R. G., de 21 años.

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La víctima comenzó a sangrar y tuvo que ser asistida en el servicio de urgencias del hospital La Paz.

Rodríguez lleva tiempo fichado por la policía como uno de los más activos instigadores de las agresiones y desórdenes públicos que se producen tras los encuentros que celebra el Madrid. Ésta es la tercera vez que es detenido tras encuentros futbolísticos en los que interviene el equipo blanco. En marzo de 1998 fue arrestado en Bonn por la policía alemana por distribuir distintivos de organizaciones neonazis, tras el partido que enfrentó al Bayer de Leverkusen con el Real Madrid correspondiente a la Liga de Campeones. Rodríguez negó ayer tal detención. "Eso es falso. ¿Dónde están los vídeos que demuestran que yo hice eso?", inquirió.

También ha sido detenido por altercados públicos cometidos, en compañía de otros miembros de ultrasur, al final del partido celebrado en diciembre de 2002 entre el Mallorca y el equipo blanco. Además, la policía le tiene fichado por ser uno de los cabecillas de los disturbios que se suelen producir cuando el Real Madrid celebra en la madrileña plaza de Cibeles los títulos que cosecha.

"Xenofobia y violencia"

En los desórdenes, miembros de la peña ultrasur suelen portar propaganda neonazi: esvásticas, cruces gamadas y banderas preconstitucionales con las que incitan al odio y a la violencia. Según fuentes de la investigación, la peña ultrasur que supuestamente lidera Rodríguez suele ir de caza por los aledaños del Bernabéu tras los partidos. Y sin motivo alguno, por una simple mirada, pegan despiadadamente a negros e inmigrantes con los que se topan en su camino. Y, por supuesto, a seguidores de los equipos rivales. Ir de caza para ellos es formar grupos de tres o más miembros de la peña, perfectamente organizados y comunicados a través de teléfonos móviles, y dar batidas por los alrededores del Bernabéu en busca de víctimas. Luego se unen y provocan altercados públicos y destrozos.

Víctima de una de estas batidas fue, el pasado 3 de diciembre, el seguidor del Atlético de Madrid, A. R. G.. La agresión a A. R. G. se produjo hacia la una y media de la madrugada, en la calle de Mateo Inurria, cerca de la plaza de Castilla. Tras el partido, la policía acompañó a todos los seguidores atléticos hasta esa plaza para evitar incidentes. Una vez allí, A. R. G. y un amigo se dirigieron a la calle de Mateo Inurria, donde su acompañante había estacionado su coche. En una esquina de esta calle, ambos jóvenes vieron a un grupo de ultrasur que se dirigía corriendo hacia ellos. Al verles, la víctima y su amigo echaron a correr. A. R. G. huyó hacia la plaza de Castilla, pero el jefe de los ultrasur, según le considera la policía, corrió más que él. Le alcanzó y le propinó un fuerte golpe en la cabeza con un puño americano. Sangrando, siguió corriendo, hasta que encontró una dotación policial. Los agentes avisaron al Samur y A. R. G. fue trasladado al hospital de La Paz. Los médicos tuvieron que darle puntos de sutura en las heridas que presentada por los picos del puño americano.

Posteriormente, Chopi fue detenido. No negó la agresión. No obstante, su versión es diferente a la de la víctima. Admite que esa noche iba un poco bebido, pero dice que actuó en defensa propia. Según él, esa noche iba en un coche con unos amigos hacia una gasolinera de la plaza de Castilla y vieron a un grupo de personas que lanzaron un objeto hacia el coche. Detuvieron el vehículo y se fueron hacia ellos para pedirles una explicación. Creyó que le iban a agredir y se adelantó y propinó un puñetazo con un puño americano a uno de ellos. El supuesto líder de los ultrasur confiesa que es socio del Madrid desde 1995.

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