La cuna gallega del Real Madrid

Madrid

En Primera no hay un equipo con más gallegos que el Real Madrid: Borja Fernández, de Oruense, Rubén González, de Santiago, y Míchel Salgado, de Las Nieves (Pontevedra). Salgado, de 28 años, firmó su contrato durante la presidencia de Lorenzo Sanz, en el verano de 1999, tras pasar del Celta al Salamanca, en Segunda, en la temporada 96-97, y regresar al Celta. "La cantera viguesa produce un jugador cada generación", comenta; "Otero salió siete años antes que yo, y después de mí llegó Couñago, cuatro años menor". Salgado habla con un ponderado escepticismo: "A mí no me gusta hablar de la crisis de la cantera gallega como un fenómeno que sólo ocurre en Galicia. Allí pasa lo que en el resto de España, donde son pocos los clubes que trabajan con la cantera y si lo hacen, muchas veces es porque no tienen más remedio, porque no tienen dinero, y están ahogados. En Galicia, el Celta puede estar en ese camino".

Borja (22 años) opina distinto: "Creo que en Galicia no confían mucho en la cantera, porque veo que en todas las canteras de España hay jugadores gallegos que ven que en Galicia no van a tener oportunidades". "Cuando fiché por el Madrid en 2000", recuerda Borja, "jugaba en el Pabellón, en Ourense, y mi entrenador era ojeador del Madrid. El Celta y el Depor me querían, pero yo era madridista y en Madrid hay más salidas profesionales que en Galicia".

Borja y Rubén (21 años) fueron compañeros en la selección gallega juvenil. Rubén se fue a Madrid en 2000. "Él tuvo suerte; mucha gente de la cantera gallega que venía a la selección española Sub 15 y Sub 16 tuvo que dejar el fútbol. Les pasó lo que les pasa hoy día a algunos jugadores del Celta B que apenas se utilizan en Primera: Campo, Burgos, Jonathan, Alberto...".