Eficaces y deportivos
La solución del futuro: son como los manuales de siempre y no penalizan las prestaciones ni los consumos, como ocurre con los automáticos. La diferencia está en que no llevan pedal de embrague y la palanca sólo se mueve hacia delante o atrás: basta un toque para cambiar de marcha. Además, la mayoría incluyen mandos para manejarlos desde el volante.
Los manuales secuenciales son cambios manuales con embrague robotizado. Se diferencian por el accionamiento y gracias a la electrónica aportan ventajas adicionales: no se calan nunca,
reducen solos a primera cuando el coche se detiene (semáforos, cruces...) y pueden trabajar también en modo automático.
Son muy prácticos en los atascos e ideales en conducción deportiva. Pero presentan inconvenientes al aparcar: pueden dar tirones al maniobrar a baja velocidad y los más económicos son algo más lentos y bruscos que un cambio manual clásico al subir de marcha.
Los manuales secuenciales se ofrecen en modelos de todo tipo: utilitarios, compactos, berlinas, descapotables... Y cada marca utiliza siglas diferentes: Selespeed (Alfa), DSG (Audi y VW)
, SMG (BMW), Sensodrive (Citroën)...
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