Antón salió de la cárcel sin cumplir ni un día de una condena firme

Antonio Vázquez Gutiérrez, alias Antón Hijo, natural de Barbate (Cádiz), salió de la cárcel el pasado mes de agosto sin haber cumplido ni un solo día de una condena firme por tráfico de drogas. La solicitud de indulto que tramitaron sus abogados para aplazar la ejecución de esta sentencia y el hecho de que cumpliera entonces la mitad de otra condena que no era firme permitieron su liberación. Cuando el Tribunal Supremo ordenó semanas más tarde su reingreso en prisión para cumplir ambas condenas, Antón ya se había fugado y aún permanece en paradero desconocido. Las coordinadoras antidroga y la Junta lamentaron estos hechos que, según denunciaron, ponen en evidencia el funcionamiento de la Justicia.

Según informó ayer Diario de Cádiz, Antón abandonó la prisión Puerto II gracias a que el Tribunal Supremo aplazó la ejecución de una sentencia firme por narcotráfico, dictada hacía un año, que le condenaba a tres años y medio de privación de libertad. Esta decisión judicial, unida a que había cumplido la mitad de la condena de seis años y nueve meses por la operación Espejo sin que el Supremo hubiera dictado una sentencia firme sobre este caso facilitó la liberación de Antón.

Fugado

Nada más salir de prisión, este capo fue detenido en varias ocasiones por conducir ebrio y sin carné. Sin embargo, fue puesto de nuevo en libertad. Cuando el Tribunal Supremo reaccionó y ordenó su reingreso en prisión, Antón había escapado.

El presidente de la coordinadora antidroga de la provincia de Cádiz Redein, Francisco Mena, tildó este episodio de "escandaloso". "Estamos ante un fracaso evidente del sistema judicial que se pone de manifiesto en una provincia golpeada duramente por el narcotráfico", lamentó.

El consejero de Gobernación, Alfonso Perales, sostuvo que el ministro del Interior, Ángel Acebes, "debe estar avergonzado por el caso Antón (...)".

Por otra parte, la Guardia Civil ha detenido en San Roque (Cádiz) a dos personas. Uno de los acusados, A. A. S. V., de 35 años y conocido como El Titi, es uno de los principales narcotraficantes de la zona.