Blanca Marsillach lleva a escena 'La noche al desnudo'

Una habitación de hotel, un hombre y una mujer. La noche al desnudo, del dramaturgo neoyorquino Michael Weller, narra el reencuentro de una pareja después de 10 años de distancia. La pasión, la nostalgia, el sexo, el miedo, los remordimientos y la perspectiva de una segunda oportunidad se mezclan en una obra que hoy estrena en el Centro Cultural de la Villa de Madrid Blanca Marsillach, actriz principal, junto al actor Juan Meseguer.

"Es una obra cargada de sensualidad, de drama, de comedia y de suspense", dice la hija de Adolfo Marsillach. "Es la historia de una mujer que se lo juega todo a una carta, una mujer que aparenta ser normal pero que sufre una enfermedad, una maníaco-depresiva que ha dejado de medicarse. Es una mujer rápida y sensual, pero con demasiados lastres", explica Blanca Marsillach sobre su personaje en La noche al desnudo, un texto del que, ante su estreno londinense, el crítico de The Guardian dijo: "Esta obra cuenta la verdad no sólo sobre el sexo, sino sobre las miasmáticas incertidumbres de la infidelidad". Weller es el autor de Niños de la Luna, De pesca, Cabos sueltos o Botín de guerra, además de uno de los guionistas de las películas de Milos Forman Hair y Ragtime.

"La noche al desnudo es una obra muy contemporánea, con un personaje casi al límite, lleno de energía, que no para de hablar", explica Blanca Marsillach. La actriz, después de una sesión de fotos en un céntrico hotel de Madrid, asegura que la obra (representada en 23 ocasiones en diferentes teatros nacionales) llega "a punto" al Centro Cultural de la Villa de Madrid, donde estará hasta el 11 de enero. Durante una hora y cuarenta minutos la pareja protagonista vivirá un reencuentro que se irá complicando según pasan las horas. Una situación tan trágica como cómica que, según la actriz, tiene una velocidad "cinematográfica".

"La noche al desnudo es una obra con sentido del humor, tiene drama, verdad, duda, sexo, rubor y vértigo, mucho vértigo". Aunque no le gusta hablar de "teatro para adultos", la actriz sí afirma que se trata de una obra en la que se sentirán más identificados "los mayores de 30 años". "Porque a los 30 años ya se ha tenido una gran historia de amor".

Dirigida por Pape Pérez, La noche al desnudo es la segunda obra de la compañía de Blanca Marsi-llach, después de Las entretenidas, de Miguel Mihura. "Ahora tengo varias obras en la cabeza, una es un dramón de aúpa, la otra una comedia. También me gustaría montar una de mi padre", dice la actriz.

"Cuando estoy en el escenario me siento más que una actriz representando un personaje, me siento como si hablara en defensa de la mujer, me sale la rabia. Mientras le escucho a él, con todos esos topicazos que repiten los hombres, me sorprendo. Es algo que siempre me decía mi padre: 'Blanca, sorpréndete'. Pues yo con esta obra, con lo que ocurre entre este hombre y esta mujer, con lo que se dicen, me sorprendo".

Según la actriz gracias al director de La noche al desnudo, Pape Pérez, ha aprendido a no mirarse, "he aprendido a hablar sobre el escenario de una manera normal. Soy una persona muy física, pero esta vez he dejado que saliera el pensamiento interno".