"Quiero a estos 13 monólogos porque son los que me hicieron un nombre"

Desde una "criticona profesional" hasta una Escarlata O'Hara que hará de todo para que los yanquis no le quiten sus tierras o para conseguir que "mancillen su cuerpo" del "hambre" que pasa. Éstas son parte de las otras mujeres que la actriz Antonia San Juan (Las Palmas de Gran Canaria, 1961) lleva subiendo a los escenarios desde hace al menos siete años. Primero en bares pequeños del barrio de Chueca, luego en escenarios de toda España. Tanto, que su espectáculo ya lo han visto más de 600.000 espectadores, incluido uno que cambió su vida profesional: Pedro Almodóvar. Después de que el director manchego asistiera a ese festival de mujeres que San Juan interpreta a pelo, decidió darle el papel de La Agrado en su película Todo sobre mi madre, una mujer que "antes de puta había sido camionero". Y por eso les tiene tanto cariño. "Quiero a estos 13 monólogos porque me conformaron, me hicieron un nombre", afirma la artista, que se muestra satisfecha de rescatarlos durante tres días en el teatro Amaya, recuperado por el cómico Moncho Borrajo. "La ventaja es estar con un espectáculo tanto tiempo. Te da la ilusión de que permanezca. Dulcemente he tratado de deshacerme de este espectáculo, pero ha sido él el que no ha querido deshacerse de mí", afirma.

Pero quien acuda a ver esta propuesta escrita por la propia actriz y por el director y guionista Félix Sabroso reirá, pero también descubrirá sobre las tablas el lado más dramático de esta actriz. "Todas tienen su parte dura y oscura. Su bajada personal a los infiernos, y yo bajo con ellas. Es algo de lo que la gente se sorprende, pero es una cuestión de evolución, de encontrarle a estas mujeres también su lado más necesario, más real".

Y de todas ellas, la actriz reconoce que es Pili, la egocéntrica, una de las que peor lo pasan, de las que más solas se encuentran. Y nombra otros personajes de película como los que interpretaba en Piedras, de Ramón Salazar, y Asfalto, de Daniel Calparsoro, en la que compartía pantalla con Najwa Nimri. "Hacer un balance de mi carrera es un poco prematuro. Sólo llevo cinco años", afirma la actriz, que asegura no estar encasillada. Y viendo sus monólogos se descubre que los registros de esta artista son variados.

Todos esos registros a los que no sólo sabe darles vida, sino crearlos, quedaron registrados en un libro publicado por los dos autores de los textos que se pueden ver estos días en Madrid. El volumen se titula Mujeres ligeramente alteradas y estos trece monólogos se pueden encontrar allí junto a otros textos que la actriz ha tenido que desechar por cuestiones de escasez de tiempo en este espectáculo.

Antonia San Juan no reniega de su pasado, ni de los personajes que le ha tocado interpretar en su carrera, aunque reconozca que últimamente no le ofrecen papeles para la gran pantalla. La Agrado, esa mujer que confesaba todas sus operaciones de estética, "es como el oro, y el oro nunca se puede convertir en mierda".

Otras mujeres. Teatro Amaya (General Martínez Campos, 9; metro Iglesia). Hasta el 18 de diciembre. Horario: a las 21.00. Precio: de 16 a 18 euros.