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El flamencólogo Diego Clavel rescata fandangos casi perdidos en un disco

El proyecto del artista recoge 60 cantes de distintas zonas de Huelva

El cantaor y flamencólogo Diego Clavel (Puebla de Cazalla, 1946) acaba de editar una exhaustiva recopilación de fandangos en un doble disco. Por los rincones de Huelva (sueño cumplío) es el título del proyecto, en el que el artista reúne 60 cantes onubenses, algunos de ellos amenazados de desaparición. El recorrido que Clavel propone va del fandango de San Bartolomé a Encinasola, pasando por Almonaster, Zalamea la Real o la capital.

El trabajo de Diego Clavel incluye cantes camperos y personales -aquellos que llevan el nombre de sus inventores o mejores ejecutores-, como los de Pepe el de la Nora, Rojita, Paco Isidro, Antonio Rengel, La Conejilla, Manolillo el Acalmao, Marcos Jiménez o Pérez de Guzmán. La pasión flamenca de Clavel se remonta a su infancia en Puebla de Cazalla, donde aún reside. "Siempre he sentido la música. Desde chiquillo, iba siempre por las calles chiflando cuplés de música española", recuerda. Sus dotes naturales se hicieron notar en las bandas de campanilleros en las que, ya adolescente, comenzó a participar: "En ellas siempre había alguien que destacaba y hacía el solo, y allí siempre estaba yo".

Clavel empezó a tomarse su oficio en serio cuando en 1970 ganó el concurso de seguiriyas y martinetes de Mairena. "Después me fui a Madrid, empecé a grabar y me volví hombre de pocos concursos. Me dediqué a los festivales y a los recitales, que es con lo que sigo ganándome la vida", comenta.

La idea de reunir todos los fandangos en un disco tuvo un precedente con otro palo flamenco, la malagueña: "Yo suelo madrugar y, desde primera hora de la mañana, empiezo a estudiar e investigar, es mi trabajo. Había muchos cantes dispersos y pensé que era menester encauzarlos". En 1992 editó La malagueña a través de los tiempos, una compilación de 31 malagueñas a las que, en una posterior versión, añadió 16 más. "Algunas dieron mucho trabajo, porque las escuché en cintas y discos de pizarra en los que costaba mucho coger la música", asegura el cantaor.

El gusto por el fandango le viene desde que, muchos años atrás, le fue revelado el arte de los hermanos Pepe y Paco Toronjo. Pronto empezó a interesarse por los orígenes y el desarrollo de esta música, hasta que decidió, según sus propias palabras, "ponerle un poquito de orden". Todas las letras del doble disco van firmadas por el propio Diego Clavel: "Ya no me encuentro cantando letras de otros. Así canto lo que pienso y lo que siento, se nota mucho cómo soy".

El cantaor no renuncia al desafío de los puristas y niega el prejuicio según el cual un cante de la tierra sólo puede ser bien ejecutado por quienes han nacido en ella: "Esa reticencia la he vencido, porque si para cantar los cantes de Cádiz hay que ser de Cádiz, y para cantar malagueñas tienes que ser de Málaga y así con todas las provincias, por esa regla, yo tendrá que cantar y regular sólo los cantes de Triana". Por los rincones de Huelva (sueño cumplío) se grabó en los estudios Cambayá de Granada, con las guitarras de Antonio Carrión y Paco Cortés, y las percusiones de ambos junto a Paco Cortés y el propio Diego Clavel.

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