La Musgaña vuelve a grabar su folclor castellano tras siete años de silencio
La Musgaña, formación de cabecera para la música de raíz castellana, regresa a la actualidad tras un silencio discográfico que se prolongaba desde la primavera de 1997. El trío que integran Enrique Almendros, Jaime Muñoz y Carlos Beceiro se desquita de un periodo de "ciertos sinsabores" con un disco generoso, Temas profanos, que aporta el característico sonido vigoroso de la banda a lo largo de casi setenta minutos.
Joaquín Díaz y Carmen París colaboran en un trabajo que, en definición de sus creadores, es "acaso no moderno, pero sí vanguardista". El álbum se estrena mañana en el San Juan Evangelista de Madrid. Hace seis años y medio, La Musgaña celebraba su décimo aniversario con un ambicioso trabajo, En concierto, para el que contaron con aliados como Kepa Junkera, Radio Tarifa, Amancio Prada, Javier Paxariño o Manuel Luna sobre el escenario. El disco cosechó críticas entusiastas, pero la pretendida eclosión del grupo nunca llegó a producirse.
"Acabamos desencantados de la compañía de discos, de la oficina de contratación, de casi todo el mundo. Nos pusieron zancadillas que sólo se pueden contar si apagas la grabadora", apunta Beceiro. Y Muñoz apostilla: "Acto seguido, cometimos el error de entablar contacto con multinacionales. Nos atendían de forma muy educada, pero toda su obsesión era que incluyéramos batería y cantante".
A la mala racha se le da ahora puerta con un disco catártico, 16 interpretaciones "casi terapéuticas" que recuperan "la felicidad y el placer de seguir siendo La Musgaña", explican. "Nuestro público de toda la vida nos reclamaba este disco con insistencia. Y nos ha salido un trabajo más sofisticado y minucioso que sus antecesores, pero en el que se nos acaba identificando al cuarto compás", resume Beceiro, ferrolano de 40 años. El álbum lo distribuye Karonte, aunque constituye el estreno de un sello discográfico propio, bautizado como Lubicán Records.
Temas profanos no pretende ser un alegato agnóstico, aunque al grupo le divierte sugerir tal interpretación. "En realidad, nos conformamos con reivindicar que el origen de toda música es popular y profano, aunque la Iglesia luego se haya apropiado de este lenguaje para sus fines", matiza el madrileño Jaime Muñoz, clarinetista de 38 años. "Nos seduce esa concepción tradicional de la música como la más fiel compañera para la vida cotidiana, ese complemento necesario para el baile, la fiesta, los ciclos del año o la despedida a los muertos". En la portada, un detalle escultórico de la catedral de Ciudad Rodrigo: se ve a un travieso duende que le roba un beso a una sirena.
Por lo demás, el retorno de La Musgaña pretende zanjar la vieja trabazón del grupo con los temas vocales. La aportación de la zaragozana Carmen París surgió a última hora, con resultados óptimos en Espejo, sol y luna. Pero el trío se muestra particularmente motivado con el concurso del prestigioso etnomusicólogo Joaquín Díaz, con el que bien pudiera fraguarse un proyecto conjunto.
Babelia
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