Las Juntas vizcaínas dan vía libre a los presupuestos forales de 2004

Las Juntas Generales de Vizcaya dieron ayer vía libre a los presupuestos de 2004, que por vez primera desde 1999 no requerirán de un pacto con los partidos de la oposición. La mayoría absoluta de los nacionalistas de PNV y EA (27 representantes sobre un total de 51) impidió la devolución de las cuentas, como pedían los tres grupos opositores (PSE, PP e IU), que coincidieron en criticar la ausencia de contactos del equipo de gobierno para buscar un acercamiento. La aprobación de los presupuestos, que incluyen un gasto neto de casi 881 millones de euros, sólo está pendiente ahora del pleno que se celebrará el 30 de diciembre.

El debate de las enmiendas a la totalidad a las cuentas presentadas por socialistas, PP e IU -el trámite que indica si hay o no nuevos presupuestos- sólo se crispó en la Casa de Juntas de Gernika por el enfrentamiento dialéctico entre los portavoces popular y peneuvista, algo ya habitual en los últimos años. La oposición censuró los nulos contactos previos. "No han intentando ni siquiera de manera testimonial ningún consenso", afirmó el popular Carlos Olazabal. "Lo han hecho sin consultar a ningún grupo", remachó el socialista Josu Montalbán. El peneuvista Iñigo Iturrate, quien no se refirió a esta falta de contactos previos, mostró su disposición futura a la negociación "siempre que los talantes y estilos favorezcan esta actuación".

La oposición critica la falta de contactos previos de PNV y EA para buscar acuerdos

En el debate, el portavoz de IU, Martin Calvo, criticó que los impuestos indirectos crezcan "un 10,4% frente al 4,6% de los directos" y advirtió de que el gasto social se mantiene por debajo del registrado en Álava y Guipúzcoa. Defendió una redistribución de los ingresos en cuestiones sociales "en detrimento de las infraestructuras faraónicas", como la Supersur, la nueva autovía paralela a la A-8 que proyecta la Diputación con un coste cercano a los 300 millones de euros. Consideró insuficiente la lucha contra el fraude fiscal y aportó medidas concretas, como multas ejemplarizantes y un control exhaustivo en sectores como el inmobiliario, los autónomos y empresarios.

Carlos Olazabal rechazó el proyecto por incluir "compromisos económicos y políticos" del plan Ibarretxe, y por el "desolador" destino de los gastos. Aseguró que la capacidad de inversión se reduce en más de 200 millones de euros y criticó especialmente la inversión pública para construir un campo de golf en La Arboleda y el endeudamiento de "300 millones de euros hasta 2027" para la financiación de la nueva Feria de Muestras en Barakaldo.

Josu Montalbán calificó el proyecto presupuestario de "nada participativo" y consideró incomprensible la falta de discusión del plan de infraestructuras viarias de los próximos cuatro años. Censuró además el incremento registrado en los impuestos indirectos y la "lenta" construcción de residencias para mayores. "Por cada plaza que se crea, se demandan dos", sostuvo.

Iturrate destacó que la mitad del presupuesto se destina a gasto social, con un "47% de aumento" en los programas para los mayores, y manifestó que la lucha contra el fraude fiscal "es una prioridad". Recordó que el aumento de los impuestos indirectos no es competencia foral. Antes de la sesión, la Ertzaintza impidió la entrada a miembros de AuB que querían defender una "enmienda a la totalidad".

[El PP de Blbao denunciará al fiscal que una representante de la plataforma ilegalizada Herri Arruera participó en una comisión municipal, lo que fue rechazado por el Ayuntamiento, que recalcó que lo hizo como una vecina particular].