Mueren dos personas en Blanes al ser arrojadas al mar por un violento oleaje

Un fuerte golpe de mar barrió ayer al mediodía el paseo del rompeolas del puerto de Blanes (Selva) y se llevó por delante a siete personas (cinco adultos y dos niñas) que contemplaban el temporal. Este grupo de personas se encontraba en una zona a la que el Ayuntamiento de Blanes había prohibido el acceso desde primera hora de la mañana a causa del peligro que el fuerte oleaje suponía para los viandantes. El alcalde de la población atribuyó ayer el fatídico accidente a una "clara imprudencia". Varios testigos que presenciaron el accidente dieron la alerta.

Dos de los adultos que cayeron al agua, Omar B. T., vecino de Lloret de 58 años, y Moisés O. Z., vecino de Blanes de 52 años, perecieron al poco rato a causa de las lesiones que sufrieron al estrellarse contra las rocas. Otra de las personas empujadas por el oleaje, Perfecto L. C., vecino de Barcelona de 40 años, fue trasladado al hospital comarcal de Blanes, aunque la gravedad de su estado obligó a su posterior ingreso en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona.

En el centro sanitario de Blanes permanecía ayer otro herido menos grave, David C. C., vecino de Badalona de 21 años, y Francisca P. C., vecina de La Roca del Vallès de 59 años. Dos niñas sufrieron heridas leves y ayer mismo fueron dadas de alta. Uno de los voluntarios que participó en las tareas de auxilio, Manuel C. H., vecino de Blanes de 49 años, sufrió también heridas leves.

El suceso ocurrió hacia las 12.20 horas, mientras un grupo de siete personas contemplaba el temporal desde una zona del puerto que había sido cerrada al público. El alcalde de la población, Josep Marigó, atribuyó el luctuoso suceso a una clara imprudencia y explicó que desde primera hora de la mañana se habían colocado los indicadores que prohibían el acceso al rompeolas, del mismo modo que se había restringido el tránsito por el paseo marítimo de la población. Al parecer, el grupo, integrado en parte por personas de una misma familia, no respetó la prohibición y accedió al espigón, sometido al impacto de olas de hasta tres metros de altura.

Diversos testigos que presenciaron el accidente dieron la alarma y propiciaron que algunas embarcaciones salieran inmediatamente a rescatar a los náufragos. A pesar de que todas las personas pudieron ser sacadas del agua al poco rato, algunas de ellas sufrieron lesiones al chocar contra las rocas. Las dos víctimas mortales recibieron los primeros auxilios en el puerto, aunque no se pudo hacer nada para salvar sus vidas y fallecieron mientras eran trasladadas al hospital comarcal de Blanes.

Protección Civil y la Policía Local de Blanes se hicieron cargo del rescate, en el que participaron efectivos de Cruz Roja, los Mossos d'Esquadra y siete vehículos terrestres de los Bomberos de la Generalitat. Las informaciones contradictorias de los testigos sobre las personas afectadas obligaron a movilizar a un helicóptero de los bomberos para intentar localizar desde el aire a otro presunto desaparecido. Una embarcación de Salvamento Marítimo también se sumó a la búsqueda. A primera hora de la tarde se descartó que el fatídico golpe de mar hubiera arrastrado a otras personas.

El mar de fondo que ayer afectó al litoral catalán, gestado en temporales bastante alejados de la costa, origina un oleaje potente pero con olas muy espaciadas unas de otras. La dilación entre cada una de las olas permite también que éstas ganen mayor fuerza y altura. Esta circunstancia pudo originar que los afectados adquirieran confianza para acercarse a la zona donde el mar estaba más embravecido y no supieran reaccionar a tiempo ante la ola que cubrió la zona de paso y les lanzó al agua.

El temporal de ayer no fue de los más graves que ha sufrido este año la población. El paseo marítimo de Blanes acostumbra a sufrir periódicamente los efectos del temporal. El pasado mes de octubre, las olas llegaron con mayor fuerza y causaron desperfectos a lo largo de la zona costera.