El Racing sufre en Albacete su segunda goleada en cinco días

Un misterioso virus afecta al Racing, que ha encajado ocho goles en dos jornadas. La contundente derrota sufrida ayer en el Carlos Belmonte ratifica los problemas del equipo cántabro, que ha perdido gas de repente: el Sevilla le vapuleó el jueves en el Sardinero, y el Albacete le remató ayer.

Hasta ese momento, el Racing exhibía ufano su solvencia fuera de casa. Con cuatro victorias lejos del Sardinero, el equipo de Lucas Alcaraz se había convertido en uno de los visitantes más incómodos. Por eso en Albacete se le temía. Sin embargo, y aunque resistió durante 40 minutos, el Racing acabó despeñándose ante un rival que golpeó en el momento oportuno.

Y eso que al Albacete le costó desperezarse: tardó media hora en tirar a puerta. Incluso el encuentro pudo tomar otro sesgo si Morán hubiera aprovechado una excelente ocasión fabricada por Benayoun (m. 38). Pero la respuesta del conjunto manchego no se hizo esperar: Parri y Álvaro dispusieron de una doble ocasión que precedió al gol de penalti marcado por Aranda. Éste fue derribado en el área por Juanma tras un fulgurante contragolpe del equipo local. Para colmo, el Racing sufría la expulsión de Nafti por una falta cometida en esa misma jugada.

La segunda parte fue un monólogo del Albacete, que no encontró apenas oposición. Aranda remató al poste poco antes de que Pacheco marcara el segundo. La tímida reacción del Racing -Benayoun pudo batir a Roa (m. 65) con un tiro que rozó el poste- fue acallada por el francés Delporte, que sentenció el choque. El gol en propia meta de Juanma dio la puntilla a un equipo que ha sufrido dos goleadas en cinco días.

El Albacete, mientras tanto, ha sumado ocho de los últimos nueve puntos en juego después de un arranque de curso nefasto: cuatro derrotas consecutivas en las cuatro primeras jornadas. Poco a poco, sin embargo, el cuadro manchego ha ido tomándole la medida a la categoría. Con el triunfo obtenido ayer, ya está fuera de los puestos de descenso. Un alivio atendiendo al desastroso arranque de temporada que firmó.