Besos y aviones

8.00 Amanece. El recorrido se inicia en el punto kilométrico 38 de esta ruta, no lejos de la desviación hacia Santos de la Humosa. Adelante, la ruta, aunque transitada, parece expedita. La marcha cobra una velocidad media cómoda, de 85 kilómetros por hora durante un buen trecho, que puede alcanzar los 95 kilómetros por hora en otros tramos. A la altura del kilómetro 25, un triángulo iluminado con bombillas amarillas y perfil rojo avisa de la existencia de retenciones entre los kilómetros 18 y 14. Sin embargo, la marcha sigue ligera, permitiendo alcanzar velocidades de hasta 100 kilómetros a la hora.

8.13. Se produce la primera retención. Dura un minuto, aproximadamente. Se reanuda suavemente la marcha, pero apenas unos 1.800 metros más adelante sobreviene una segunda parada, seguida de una tercera retención, de hasta cuatro minutos de duración. Una pareja que viaja en un Fiat Punto rojo tiene tiempo suficiente para besarse.

A las 8.25 apenas ha avanzado un kilómetro desde la última parada. Ya se observa la recta del puente de San Fernando sobre el río Jarama, con sus nueve pares de bolas de piedra y sus umbríos arcos sobre el agua, que el automóvil, a lenta marcha, no cruza hasta las 8.30. No se observa presencia de ninguna pareja de la Guardia Civil de Tráfico. Durante una sexta retención, poco después de cruzar sobre el río, aviones gigantescos que atruenan el cielo con sus panzudos fuselajes comienzan a sobrevolar diagonalmente la carretera que, con estruendo, cruzan de manera fugaz y sobrecogedora.

A las 8.39 sobreviene otra parada en seco. Dura un largo minuto y se produce a 800 metros de la salida 12, según reza un cartel lateral. Los camiones se adensan a la derecha de los automóviles. A las 8.44 un gran triángulo iluminado anuncia nuevas retenciones hasta la calle de Arturo Soria y pide, irónicamente, precaución, ya que se circula a 20 kilómetros a la hora. Tras retardarse de nuevo la marcha por las incorporaciones laterales hacia la M-30, a las 8.52, se divisa la avenida de América. Hasta las 9.02 no culmina el recorrido en la confluencia con la calle de María de Molina, cuando el cuentakilómetros marca 36,7 kilómetros de trayecto.