Bogdan Koziy, nazi reclamado por Polonia
El 1 de diciembre falleció en el hospital San Rafael de Alajuela, cercano a San José de Costa Rica, el ucranio Bogdan Koziy, acusado de la muerte de decenas de judíos durante la Segunda Guerra Mundial cuando trabajaba como policía al servicio del régimen nazi. A mediados de noviembre, Polonia solicitó su extradición a Costa Rica, donde residía desde hace casi veinte años. El día 24 de noviembre, Koziy ingresó en el hospital a causa de un infarto y el pasado viernes, el ministro de Seguridad de Costa Rica, Rogelio Ramos, declaró que sería detenido en cuanto le diesen el alta.
Koziy, de 81 años, formó parte durante la Segunda Guerra Mundial de la policía que los nazis alemanes organizaron en la Ucrania ocupada, grupo responsable de la muerte de miles de personas. En Polonia se le señala como responsable de asesinar a una niña de cuatro años y de participar de la muerte de una familia en 1943.
Tras la guerra, Koziy se instaló en Estados Unidos, donde en 1957 obtuvo la ciudadanía, que le fue cancelada 27 años más tarde cuando trascendió su pasado nazi.
Desde entonces residía en Costa Rica, cuyo Gobierno concedió en 1986 su extradición a la URSS, que lo había reclamado, pero no llegó a realizarse ante la posibilidad de que se le aplicara la pena de muerte. Además, la Iglesia católica costarricense presionó para evitar su expulsión. Durante 15 años, el caso cayó en el olvido, pero hace pocos años, por presión de la comunidad judía internacional, el tema volvió a la palestra. Costa Rica declaró a Koziy persona no grata y le pidió abandonar el país. Él alegó que ningún país quería aceptarlo como huésped, un nuevo pretexto para permanecer en Costa Rica.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.