Con 15 millones de euros...

Esta carta va dirigida a la concejal que, con el dinero de todos los madrileños, ha decidido cambiar su anterior ubicación a otra más representativa y más acorde con su concejalía de "asuntos sociales". Mire usted, yo estudié en el colegio donde actualmente se encuentra el edificio que ha elegido, era un colegio de monjas pequeño pero con un gran jardín con árboles incluidos.

Y me pregunto: ¿qué se puede hacer con 15 millones de euros? ¿Cuántas becas escolares?, ¿cuántos colegios públicos se podrían rehabilitar?, ¿cuántas plazas residenciales para personas de la tercera edad?, ¿cuántos talleres para minusválidos psíquicos o físicos?, ¿cuántos centros para mujeres maltratadas?, ¿cuántas actividades extraescolares para niños y adolescentes en grave peligro social?, ¿cuántas alarmas para personas de tercera edad que viven solas?, ¿cuántos albergues para personas sin techo?, ¿cuántas subvenciones para ONG, para proyectos de investigación, para fundaciones?, ¿cuántas plazas se podrían crear para enfermos de Alzheimer, de cuidados paliativos, de unidades de dolor?, ¿cuántos alojamientos dignos para familias que viven en focos marginales?, ¿cuántas ayudas para personas que no pueden acometer el pago del arreglo de sus edificios en ruinas?, ¿cuántas barreras arquitectónicas se podrían suprimir?, ¿cuántas camas de hospital?, ¿cuántos centros de salud?, ¿cuántas UVI móviles? Y un etcétera tan largo que ocuparía páginas y páginas.

Señora concejal, en el libro de Miguel Delibes Cinco horas con Mario hay una frase que su partido y usted, estoy convencida, desconocen, y es que la caridad debe empezar donde no llega la justicia. Señora Botella, ¿de verdad duerme con la conciencia tranquila? Nunca he votado a su partido, pero después de esto tiene mi palabra de honor de que, por mal que lo hagan otros, ustedes jamás contarán con mi voto.