Caballero renuncia a la candidatura de IU a la Junta por la falta de "democracia interna"
Los críticos decidirán esta semana su candidato a coordinador en la 14ª asamblea andaluza
La pugna en Izquierda Unida por la candidatura a la Junta en las próximas elecciones autonómicas ha terminado. La aspirante de la corriente crítica Concha Caballero se retiró ayer del proceso de consulta interna para que "el debate político esté por encima de las posiciones", de forma que el candidato en firme será Diego Valderas, el actual coordinador andaluz. Aunque en un primer momento Caballero se marchó sin reprochar nada a los oficialistas, el ataque de los miembros de este sector quebró su discurso conciliador. "No hay democracia interna", dijo. La dirección lo achacó a que iba perdiendo.
Justo cuando se despedía como coordinadora de Sevilla ante la asamblea provincial, tras nueve años en el cargo, Concha Caballero hizo lo que "quería haber hecho hace semanas, pero los compañeros no me dejaron": retirarse de la carrera por la candidatura a la Junta frente a Diego Valderas. En un primer momento, renunció a repetir lo que había denunciado su corriente, Convocatoria por Andalucía, cuando comenzó el proceso de consulta interna -la ausencia de democracia del proceso, "presiones" y engaños"- y se limitó recalcar que su retirada no obedece a "una variación de ideas", sino a la voluntad de que "el debate político esté por encima de las posiciones". Pero después de ser criticada ferozmente por los oficialistas Juan de Dios Villanueva y Antonio Rodríguez Torrijos, lo dijo: "Me voy porque faltan garantías".
Los críticos habían venido reclamando a la dirección andaluza elecciones primarias para la designación del candidato a la Junta, tal y como había prometido Diego Valderas al salir proclamado coordinador en la 13ª asamblea de 2000. No lo consiguieron, aunque el propio Valderas ofreció a cambio que se usara para este cargo el mismo sistema que recogen los estatutos para la elección de coordinador regional. Esto es: las asambleas de base proponen nombres, luego los votan y el resultado se remite a la asamblea regional que es la que elige a través de los delegados.
Pese a que la corriente crítica pensó que podría convertir la consulta, de carácter no vinculante, en algo parecido a unas elecciones primarias, en las reuniones que mantuvieron con la dirección andaluza para pactar el procedimiento y los censos, las diferencias alcanzaron un grado de hostilidad cercano al cisma. Los críticos querían que una comisión, independiente de la dirección, se encargara de tutelar la consulta, y que la votación fuera en urna y de manera simultánea en todas las asambleas, con la presencia de interventores.
La dirección, que a su vez integra y respalda la candidatura de Valderas, no cedió y el enfrentamiento derivó en la dimisión en bloque de los cinco miembros críticos de la permanente, el órgano decisorio de la ejecutiva andaluza. La brecha orgánica, que no ha dejado de crecer desde el batacazo electoral de 2000, llegó a su momento más álgido cuando la corriente alternativa denunció en un comunicado que no había limpieza en el proceso de consulta. Los críticos dijeron que se manejaban censos, calendarios y normas al "antojo y conveniencia" del aparato, y se carecía de "reglas de juego" acordadas por todos.
El último punto del comunicado, según fuentes del sector crítico, era la renuncia de Concha Caballero, pero finalmente se eliminó del documento, como dejó entrever la propia dirigente en su discurso de despedida. El abandono de Caballero no sentó bien en parte de su corriente, que se sintió decepcionada, como el dirigente de la CUT Juan Manuel Sánchez Gordillo y otros afiliados de IU en Sevilla, donde la ya ex coordinadora obtuvo en torno al 80% de los apoyos.
A los oficialistas tampoco les gustó, o al menos eso es lo que dijo el secretario de Política Institucional, Willy Meyer: "Lo que tenía que haber hecho es retirarse reconociendo un resultado democrático, porque está siendo una consulta limpia y transparente que están ejerciendo con total libertad los afiliados".
Según Meyer, Valderas seguirá hasta el final con el recuento de votos, que finaliza esta semana, y cuyo número el dirigente oficialista aventura muy superior al que iba a recibir su adversaria. Ahora queda abierta la candidatura alternativa a la coordinación, que se decidirá en la 14ª asamblea andaluza de Matalascañas (Huelva), los días 13 y 14. Concha Caballero ya ha advertido a los suyos que no se piensa presentar. El candidato se elegirá esta semana.
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