Patricia Burke, actriz y cantante

Patricia Burke demostró su versatilidad artística en una larga trayectoria que combinó los musicales, la picaresca y piezas clásicas del teatro internacional. Cantante y actriz británica, de "exquisita belleza", mirada "cargada de pasión" y "remarcable feminidad", según definieron críticos en sucesivas décadas, falleció el pasado domingo 23 a los 86 años de edad. Había dedicado la última fase de su carrera profesional a representar a otros artistas. Estuvo casada en tres ocasiones y tenía dos hijos.

Burke dominó el West End londinense, en los años treinta y hasta la II Guerra Mundial, con una serie de interpretaciones musicales. Cantó en Nymph errant, de Cole Porter, y otras comedias musicales hasta alcanzar, en 1943, un rotundo éxito con The Lisbon story. En este musical, uno de los más populares de la época, interpretó a una joven bailarina francesa que los invasores nazis descubren intentando salvar a un científico. La obra se mantuvo un año en el teatro Hippodrome de Londres y la convincente actuación de Burke, particularmente en la canción Martín el pescador, le aseguró el papel protagonista en su traslado al cine junto al tenor Richard Tauber.

Reina de los musicales, Burke se sintió también atraída por las pantominas, un género burlesco típico de las navidades británicas. Con títulos populares, como Caperucita roja, La cenicienta, Alicia en el País de las Maravillas y otros que recreó hasta su retirada de los escenarios, en 1971, ayudó a consolidar esta tradicional picaresca, dirigida tanto al público infantil como a los adultos.

Patricia Burke nació en marzo de 1917 en Milán, Italia, donde sus padres, ambos cantantes, se encontraban de gira. Estudió en el Reino Unido, Australia y Estados Unidos antes de debutar en el teatro londinense con I hate men, de Peter Godfrey, en 1933. Durante la guerra actuó para las tropas aliadas en Italia, Oriente Próximo y Birmania y, de vuelta en Londres, dio un giro a su carrera musical para iniciarse en el teatro clásico.

Convenció como Katharina en la shakesperiana The taming of the srew, dando pie a los críticos a exaltar su "fuego sensual y sofocante" en este papel de enfurecida dama. De esta producción saltó a The alchemist, del dramaturgo Benjamin Jonson; Santa Juana, del irlandés Bernard George Shaw, y una decena más de comedias y tragedias.

A partir de los años cincuenta combinó su trabajo para el teatro con el cine, la radio y la televisión. Y, en 1961, dejó en claro sus ideales políticos participando en una manifestación en Trafalgar Square. Era una protesta contra la bomba atómica que llevó a algunos de los manifestantes, entre ellos Burke y el dramaturgo John Osborne, a pasar un anoche entre rejas.-