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El PSOE dará prioridad en sus listas de 2004 al "mérito" personal y al "relevo generacional"

La dirección del partido excluye como candidatos a los alcaldes y portavoces municipales

Anabel Díez

El PSOE tiene dos meses por delante para elaborar sus listas electorales al Congreso y al Senado con propuestas que serán debatidas en las agrupaciones y en último término aprobadas en Madrid, si bien en muy pocos casos la cúpula del partido cambia una lista avalada por asambleas provinciales y regionales. Pero la dirección ha elaborado unas "normas y principios comunes": democracia paritaria, relevo generacional, comportamiento ético, representatividad, proyección social y mérito, entre otras. Se excluye a los alcaldes y a todos los que encabezaron las listas municipales del pasado 25 de mayo.

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Ya hay movimientos importantes en las federaciones socialistas para la elaboración de las candidaturas al Congreso y al Senado. A finales de enero, 20 días después de que el presidente del Gobierno convoque las elecciones generales para marzo, y por tanto las Cortes estén disueltas, el PSOE tendrá ya sus candidatos.

Nadie puede llamarse a engaño por cuanto que el Comité Federal socialista aprobó sin votos en contra el proceso de elaboración de candidaturas a las Cortes Generales. En primer lugar, las normas comunes para todas las federaciones. Se respetará la igualdad de todos los afiliados para acceder a los cargos públicos; después, el principio de democracia paritaria. Ni las mujeres ni los hombres tendrán una presencia menor del 40% ni mayor del 60%. Se tendrá en cuenta "la gradual renovación generacional" y resulta imprescindible un comportamiento ético impecable, así como la representatividad y proyección social de los candidatos. El principio del "mérito", y en su caso, la valoración de la labor realizada así como la estimación del potencial de actividad futura "que asegure la selección de las personas más capacitadas", es otro criterio. Se aconseja "la renovación periódica y gradual en el ejercicio de las funciones públicas, evitando la acumulación de cargos tanto orgánicos como institucionales".

Como principio general se repite una norma habitual: la prohibición de desempeñar simultáneamente más de un cargo institucional de elección directa. Pero también se reitera que "la excepción a este principio se realizará a propuesta de la Comisión Ejecutiva Federal o por los órganos correspondientes en cada nivel territorial".

Novedad

La novedad está en el apartado Incompatibilidades. Además de excluir a los alcaldes -eso figuraba con anterioridad, a pesar de que la ley sí permite ser diputado y alcalde o concejal- se añade lo siguiente y sin posibilidad de hacer excepciones: "No integrarán las candidaturas al Congreso quienes encabezaron las listas de las elecciones municipales de mayo de 2003 a los que corresponde la responsabilidad de la oposición". Y, con menos rigidez, se añade: "Se evitará que integren las listas los miembros de las corporaciones locales con funciones de gestión y los miembros de las direcciones de los Grupos Socialistas".

Todo el mundo piensa al leer este apartado en la portavoz municipal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez, en cuyo entorno se manifestó la posibilidad de que fuera candidata al Congreso. Nunca de número dos, tal y como ella misma precisó hace semanas. Su eventural interés en estar en el Congreso siempre hubiera sido para "defender los intereses de Madrid" -en su momento fueron diputados el alcalde de A Coruña Francisco Vázquez (PSOE) y la alcaldesa de Málaga Celia Villalobos (PP)-. El asunto está ya zanjado y no habrá excepciones.

"Jamás pensé en abandonar mi responsabilidad en el Ayuntamiento de Madrid, que es a lo que me dedico y me quiero dedicar", declara Jiménez al ser preguntada por esta norma de su partido. "Quiero estar donde sea más útil, y José Luis Rodríguez Zapatero lo sabe. Nadie podrá hacerme el más mínimo reproche ni yo lo haré jamás. La relevancia política se adquiere en el trabajo con los ciudadanos, al margen de lo que digan las normas internas", añadió. Jiménez sonríe al hacer estas precisiones pero en el fondo envía un mensaje a algunos de sus compañeros que vieron con cierto recelo la posibilidad de que fuera al Congreso.

Y los recelos también están presentes en los parlamentarios que ya acumulan varios trienios. Pero los veteranos saben de sobra que su futuro no depende especialmente, o no sólo, de la ejecutiva que dirige Zapatero sino de las federaciones. El criterio de "relevo generacional", inspirado por la ejecutiva, está muy presente en cada federación, donde hay militantes que esperan desde hace tiempo ocupar el lugar del diputado veterano.

"Nadie va a decir al partido en Valencia, en Andalucía, País Vasco o Cataluña quiénes tienen que ser su candidatos", señala un veterano. Eso sí, siempre hay deferencias con la ejecutiva federal respecto a sus "sugerencias" de incluir a alguien en una determinada lista, sobre todo en la madrileña. Pero sin olvidar, la dificultad de cambiar en el Comité Federal de Listas una candidatura que viene avalada con los votos de las asambleas provinciales y regionales.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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