Oscilaciones mínimas

Los mercados de valores consiguen cerrar en positivo una semana que ha transcurrido con más pena que gloria. La festividad en Estados Unidos contribuyó para hacer de la inactividad la seña de identidad de estas últimas sesiones, aunque previamente los inversores ya habían optado por alejarse discretamente de los mercados ante la creciente incertidumbre geopolítica.

En esta última sesión, con Wall Street abierto sólo medio día, volvió a imponerse la falta de iniciativa en las bolsas europeas, y ello a pesar de que los indicadores de confianza de la eurozona alcanzaron sus niveles más altos desde mediados de 2002.

El Ibex 35 terminó esta sesión con un avance del 0,04%, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid cedió el 0,04%. En esta semana ambos índices han subido el 1,50% y el 1,21%, respectivamente, al tiempo que el Ibex 35 gana en noviembre el 1,73%, y el índice general de la Bolsa de Madrid, el 1,76%, con lo que retoman la orientación alcista.

La contratación en el Mercado Continuo recuperó el nivel habitual tras la caída del pasado jueves, situándose en 1.798,59 millones de euros, aunque la actividad institucional aportó más de 600 millones a esa cantidad.

Para los inversores, la facilidad con que los mercados han entrado en esta fase de estancamiento es un factor de riesgo que tienen muy presente, pues no en balde son numerosos los gestores que anuncian que "ya han cerrado el ejercicio" y que, por tanto, sólo esperan un pequeño goteo para perfilar sus carteras para el año próximo.

La ausencia de dirección también se notó en el resto de los grandes mercados europeos, que sufrieron algunos altibajos importantes a lo largo del día para terminar con oscilaciones mínimas. París cedió el 0,20%, y Londres, el 0,42%, mientras que la Bolsa alemana conseguía poner el signo positivo al cierre con un avance del 0,03%.

La Bolsa de Nueva York también cerró esta sesión semifestiva con una subida mínima, el 0,03%, en su índice Dow Jones.