Zinebi premia la trayectoria artística de la actriz y cantante Anna Karina

Con 60 años cumplidos, la actriz y cantante Anna Karina (Copenhague, 1940), la musa de la Nouvelle Vague, empezó de nuevo su carrera musical con la publicación del disco Une histoire d'amour. Los nostálgicos aseguran que su voz grave recuerda a la de Edith Piaf y ella que "es un sueño". El público de Bilbao podrá escucharla esta noche en un concierto gratuito (Bilborock, 21.00), que precede a la entrega de un premio de Zinebi en reconocimiento a su carrera mañana en la gala de clausura del festival.

"Anna Karina encarna para varias generaciones un encuentro, muy poco frecuente, entre el arte cinematográfico y la gracia", señaló ayer el director del Instituto Francés de Bilbao, Emmanuel Tibloux, al presentar a la intérprete ante los medios de comunición en Zinebi, el Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao. Pálida, vestida de negro, con un aparatoso sombrero y pendientes de 15 centímetros de largo, ella sonreía sentada a su lado mientras escuchaba los cumplidos que se merecía por sus 70 películas, tres novelas y sus trabajos como cantante y compositora. Esta larga y prolífica carrera le ha hecho merecedora del homenaje de Zinebi, que le premiara mañana con un Mikeldi de honor.

El encuentro de Anna Karina con el director Jean-Luc Godard en París a fines de los 50 fue crucial en su vida. Siete películas juntos -Una femme est une femme, Vivre sa vie, y Pierrot le fou, entre ellas- y varios años de matrimonio de permitieron disfrutar de los mejores años de la Nouvelle Vague, encarnar al modelo de mujer de la época y trabajar con otros directores de primera fila. Pese al tiempo transcurrido y su divorcio, la actriz aseguró que es un placer que su nombre siga ligado a Godard. "Eramos, simplemente, felices trabajando en el cine", recordó.

En los años 60 y 70 fue frecuente que Anna Karina cantase alguna canción en las películas que protagonizaba e, incluso, rodó una comedia musical en 1965 con canciones de Serge Gainsbourg. En los últimos tres años, la música ocupa la parte más importante de su trabajo y ha realizado una gira internacional interpretando en directo las canciones de Une histoire d'amour, compuestas para ella por Phipippe Katerine. En el concierto de Bilborock, cantará acompañada por una pequeña banda las nuevas canciones, algunas con letras suyas, y varios de los antiguos títulos que sonaron en las películas de su juventud. "Cantar", afirmó, "es realizar un sueño".