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RADIOGRAFÍA DE LAS CARRETERAS DE ACCESO A LA CAPITAL / 2

El colapso de la M-40

Oriol Güell

La gran fábrica de cerveza que Amstel tiene en Algete preside la entrada a la carretera de Burgos (N-I). A las 8.25 la circulación es muy fluida. No hay problemas de tráfico ni en la rotonda que da acceso a la vía, ni en el carril de aceleración ni en la propia calzada de la N-I, a la altura del kilómetro 23. A 120 kilómetros por hora, recorrer 1.000 metros lleva apenas 30 segundos.

A las 8.28 el conductor ya ha alcanzado el kilómetro 17, donde el tráfico empieza a ser más intenso, aunque aún fluido. Velocidad de crucero de 80 kilómetros por hora. Cientos de coches hacen cola para acceder a los polígonos industriales de Alcobendas, en el punto kilométrico 16. El carril de salida está atascado, pero no afecta al resto de la calzada. Son las 8.29. Un kilómetro después la cosa empeora. La causa es la incorporación de vehículos desde el norte de Alcobendas y desde los polígonos. La velocidad desciende a 40 kilómetros por hora, con paradas intermitentes.

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Las retenciones se prolongan hasta el nudo de la M-40. La velocidad sigue tan baja que permite observar a los vecinos de caravana: caras serias, pelo engominado y vestuario de oficina: hombres y mujeres visten trajes azules y grises. Ellos llevan corbata. Ellas pañuelo anudado al cuello. Casi no se ven niños en los vehículos ni personas mayores. Alguna furgoneta va repleta de materiales para la construcción o de alimentos para distribuir por la capital. Son las 8.34 y en el punto kilométrico 14 la retención es importante.

8.37. Pasado el carril de acceso a la M-40, el tráfico gana agilidad, aunque la velocidad no supera los 50 kilómetros/hora. La fluidez, sin embargo, dura poco. Menos de un kilómetro después se repiten las retenciones, en esta ocasión por la incorporación de coches desde la M-40.

Alcanzado el kilómetro 12, a las 8.39, pueden observarse los edificios en construcción de los nuevos barrios al norte de la capital. Tráfico fluido, pero lento: menos de 50 por hora. Dos kilómetros después la calzada permite acceder a la M-30, al aeropuerto y al paseo de la Castellana. Este último, el escogido, es el más lento, con paradas frecuentes y velocidad media inferior a 30 kilómetros por hora. Son las 8.41 y el vehículo circula a la altura del kilómetro 10.

8.45. Hospital La Paz. Más atascos. Paradas constantes; velocidad inferior a 20 por hora. La situación sigue igual hasta plaza de Castilla, donde la retención de vehículos es aún peor. Final de trayecto: 8.49.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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