Alto en los dominicos

8.03. La rotonda de acceso desde la carretera de Algete está colapsada de conductores que quieren entrar en la autovía de Burgos (N-I). Una densa capa de hielo sobre las carrocerías demuestra que hace un día gélido. El termómetro del coche marca 0º. La salida se hace lenta, pero ya dentro de la autovía el vehículo sube rápido de velocidad hasta el límite de 120 kilómetros por hora. En ese momento hay poco tráfico en sentido de entrada a la capital.

El trayecto transcurre tranquilo hasta la cuesta de Alcobendas, donde el conductor tiene que levantar el pie del acelerador ante la mayor afluencia de vehículos. En el lateral destaca la larga fila de coches que quiere entrar a la zona de los polígonos industriales de Alcobendas. La reducción de velocidad se hace más patente antes de llegar a la confluencia de la M-40, donde se produce un gran trasiego de cambios de carriles. En las vías de servicio los turismos están casi parados.

El cartelón de bienvenida de Madrid, en el kilómetro 13, es el principio de los atascos. Son las 8.18 y la llamada cuesta de los dominicos (enfrente hay una iglesia de esta orden religiosa) acoge las retenciones más importantes de la vía. El conductor no pasa a partir de ese punto de primera y segunda velocidad y no supera los 30 kilómetros/hora. Ese lento trasiego lo llevará hasta la plaza de Castilla, donde llega a las 8.27.

El viaje de retorno a Algete comienza a las 8.30, bajo las torres Puerta de Europa, más conocidas como las KIO. El tráfico de salida en ese punto es casi nulo, mientras el sentido contrario se encuentra atestado de conductores. El trayecto se hace algo más lento (90 kilómetros por hora) hasta pasar las obras de los desvíos del futuro barrio de Sanchinarro. A Algete se llega en 14 minutos.

8.45. La vuelta a la capital comienza tranquila. El número de vehículos de entrada a la capital ha descendido notablemente, lo que permite mantener la velocidad límite hasta pasada la cuesta de Alcobendas. A estas horas el atasco en los accesos a los polígonos se ha agudizado y llega hasta la cuesta de salida de San Sebastián de los Reyes. Los vehículos se ven obligados a invadir el arcén para no colapsar el tercer carril en este punto.

Los parones se producen entre los kilómetros 11 y 12, de nuevo en la cuesta de los dominicos. De todas formas, se va a mayor velocidad que en el primer viaje. La desviación hacia plaza de Castilla sigue atascada, lo que no impide que el viaje concluya a las 9.03.