La subida del caudal del Ebro fuerza la bajada de la carga del reactor de Ascó

La gran subida del caudal del río Ebro en los últimos días obligó el pasado lunes a bajar la carga en el reactor de la central nuclear de Ascó I (Ribera d'Ebre). La rotura de los fusibles mecánicos de las rejas móviles que evitan la entrada de desechos en el agua de circulación,ocasionada por la crecida del río, obligó a parar la bomba de agua asociada. Ante la posibilidad de que se repitiese la situación en una segunda bomba, el titular de la planta decidió la bajada de carga en el reactor.

La bajada se hizo a un ritmo de 50 megavatios por hora, lo que ocasionó una salida de banda del incremento del flujo neutrónico, debido a la alta velocidad de la bajada de carga. Una vez recuperada la bomba de agua de circulación y devuelta la planta a sus condiciones normales, se inició la subida de carga desde los 730 megavatios a los que operaba en ese momento el reactor. La planta volvió a operar con total normalidad a las 19.19 horas.

Por otra parte, las dudas de la Comisión Europea sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN), en concreto sobre el trasvase del Ebro, se centran ahora en la cuestión del caudal mínimo calculado por el Ejecutivo español, las predicciones sobre demanda de agua en la cuenca del Ebro y el impacto en la vegetación y las especies animales. El jefe de la Unidad de Agua de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Patrick Murphy, expuso ayer en el Parlamento Europeo sus conclusiones sobre la reunión técnica sobre el PHN que tuvo lugar los pasados días 16 y 17 de octubre en Bruselas.

Patrick Murphy cuestionó la predicción del caudal de río Ebro prevista por el Gobierno del PP y, en especial, la serie de tiempo que se ha utilizado como base para calcular el caudal en cauce bajo, aunque reconoció que es "difícil" determinar un periodo concreto, debido al impacto del hombre con la irrigación y la construcción de presas.