Los problemas en el AVE Córdoba-Málaga costarán 9 millones más

La deficiente inclinación de los taludes de la línea de alta velocidad entre Córdoba y Málaga ocasionará al proyecto un gasto adicional de nueve millones de euros, según el director del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), Diego López. El sobrecoste se empleará en rectificar la pendiente de las trincheras, en nuevas expropiaciones y en el drenaje de los afloramientos de agua que surgen de estas tierras arcillosas.

Diego López aseguró que, a pesar de los estudios previos, la inestabilidad en las tierras de los dos tramos entre Santaella y Herrera (Sevilla) ha sido detectada de forma inesperada, aunque no precisó cuándo. La Comunidad de Regantes del Genil-Cabra ya advirtió en las alegaciones del estudio informativo del AVE entre Córdoba y Málaga en 1999 del componente expansivo de las arcillas por las que discurre el corredor de la línea férrea.

El Ayuntamiento de Santaella y algunos propietarios de las tierras de la Campiña Sur también vaticinaron los problemas que se presentan ahora. Uno de los propietarios expropiados, Alfonso Ariza, recordó que cuando entró la maquinaria hace dos años ya se desprendía la tierra y que las cinco hectáreas expropiadas oficialmente ya van por ocho sólo en su caso. "Es una política de hechos consumados y de imprevisión total", afirmó. "Como ya nos hemos metido en su casa, ahora vamos a legalizarlo", apostilló.

Ineficacia y fullería

Tampoco le valen las explicaciones de que ha sido un asunto inesperado al diputado de IU, Luis Carlos Rejón, y al senador socialista, Pedro Rodríguez Cantero, que coinciden en tachar el asunto de "seria deficiencia e ineficacia" del Gobierno. Rejón fue más allá y calificó el levantamiento de taludes más elevados de lo normal como una típica "fullería de las constructoras y la administración" para abaratar inicialmente los costes.

Tanto Rejón como Rodríguez Cantero recordaron la propuesta alternativa de trazado que los regantes realizaron a Fomento hace años. Esta solución trasladaba la vía más al oeste para discurrir por terreno franco, no de arcillas expansivas, y exenta de riego, que ha ocasionado otro de los problemas de las obras del AVE, que han trastocado los sistemas de riego de parcelistas como Alfonso Ariza y de toda la comunidad del Genil-Cabra. Rejón lo calificó de "cabezonería" del Gobierno. El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, ya dejó claro el martes que no modificará el trazado.

El responsable del GIF dijo que los taludes afectados por la inestabilidad de la tierra abarcan unos 5 kilómetros, que las modificaciones en los trabajos están pendientes de dos proyectos que serán aprobados a finales de año. López agregó que no se trata de una situación "crítica" que no entorpecerá los plazos previstos, aunque la actividad continúa paralizada en esos 5 kilómetros a falta de que mejore la climatología, aunque desde el fin de semana no se registran lluvias importantes en Córdoba.

Luis Carlos Rejón receló de las explicaciones de Cascos sobre el atraso de las obras por cuestiones de lluvia, ya que no es la zona de las que más precipitaciones registran. Rodríguez Cantero incidió en que habría que revisar las cimentaciones de la plataforma al poder haber sido afectadas por el terreno arcilloso.

Decidida ya la nueva inclinación de los taludes con la consiguiente ampliación de la superficie ocupada, Alfonso Ariza se preguntó si no se ha estudiado el impacto ambiental que provocan. En la zona afectada también incide la actividad cinegética en la que codornices y perdices pasean entre los caminos cercanos al corredor del AVE. Ariza señaló que algunos taludes provocan ya un corte de unos cien metros, con la nueva pendiente, y calculó que los nuevos llegarán el doble.