Más violencia, más denuncia
En lo que va de año han sido 89 las mujeres asesinadas. Mujeres quemadas vivas, arrojadas por el balcón, degolladas, apaleadas y, antes, humilladas, vejadas, amenazadas y violadas. Ha aumentado en número este grado de violencia y los malos tratos son más crueles respecto a los últimos años. En el 2002, en Euskadi, 1.512 mujeres acudieron a las comisarias a denunciar malos tratos serios, lo que supone también, un crecimiento en la denuncia. Contamos por cientos las niñas, adolescentes y jóvenes que son agredidas sexualmente, en el propio ámbito familiar, en el marco escolar, en la calle. La privacidad en la que suceden muchas de estas agresiones, les coloca en una situación de fuerte indefensión.
Estos son los hechos en el siglo XXI. ¿Hay alguien que, después de conocer esta realidad, pueda seguir negando que sigue existiendo el abuso de poder sexista en el trato a las mujeres en el ámbito doméstico y fuera de él? Es verdad que las mujeres que trabajamos de forma organizada hemos conseguido muchos cambios sociales positivos para todas las personas, pero no hemos conseguido aún prevenir los comportamientos de violencia contra las mujeres. Incluso alguien podría pensar que nuestro trabajo no ha dado resultado. Pero esto no es así. Algunos datos son reveladores: en países más desarrollados y en los que las mujeres han roto más con su rol de trabajadora doméstica al servicio de todas las personas, especialmente de los hombres, el número de mujeres asesinadas al año, es mayor. Un ejemplo de esto es Suecia, donde proporcionalmente son asesinadas más mujeres al año, que en el territorio del Estado Español
Antes estos datos y el crecimiento de mujeres asesinadas en el 2003, nos preguntamos, si ha aumentado la violencia o lo que ha aumentado es, la denuncia que hacen las mujeres. Estamos constatando que las dos cosas. Nosotras recomendamos que esta denuncia se haga con la debida protección, para evitar todos los riesgos que de ella se puedan derivar.
