Jornada de calma

La evolución de los mercados de valores en esta última jornada se ha convertido en un mensaje de tranquilidad para los inversores, cuyo temor a un empeoramiento de la situación geopolítica corre paralelo con su negativa a asumir más riesgos en la Bolsa.

El nivel del negocio en los mercados es decreciente, pero no por ello las posiciones vendedoras se imponen con claridad. Una de las razones de que los inversores no se apresuren a deshacerse de algunas de sus acciones está en esa presencia de dinero, corta pero puntual, que se ha vivido en las dos últimas sesiones y que es una especie de freno de seguridad que le ha salido al mercado justo en un momento de posible crisis.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta 1.510,90 millones de euros, con algo menos de 200 millones en operaciones institucionales. Del resto, 1.328,94 millones de euros, casi dos tercios, se concentró en los cinco principales valores del índice selectivo Ibex 35.

Este índice terminó la sesión con una subida del 0,47%, que le mantiene por encima de los 7.100 puntos, pero que no impide que en el conjunto de la semana baje el 2,04%. El índice general de la Bolsa de Madrid ganaba ayer el 0,38%, y en las cinco últimas sesiones cede el 1,93%.

El conjunto de las grandes bolsas mostró la misma calma que el mercado español ante los últimos acontecimientos, aunque destacó el avance de París, que terminaba con una subida del 1,26%. Francfort ganó el 0,12% y Londres el 0,26%, mientras que Nueva York ganaba el 0,14% a media sesión en medio de numerosos altibajos.

La ausencia de noticias importantes en esta jornada fue una de las causas de la inactividad que sufrieron las bolsas, aunque los inversores no estaban de humor para hacer frente a una situación que les habría obligado a tomar decisiones en un momento delicado.

Los últimos indicadores publicados han sido positivos, y esto es lo que los analistas repiten una y otra vez para encarar los acontecimientos.