Sigue abierta una gasolinera anexa a un bloque de pisos pese a la orden de cierre

El pasado 13 de mayo, una fuerte explosión sacudió el foso del montacargas del número 30 de la calle de Cea Bermúdez. Las fugas de combustible de la estación de servicio anexa convirtieron una simple chispa en una lengua de fuego de más de catorce metros. Seis meses después, y pese a la orden de cese inmediato de la actividad del Ayuntamiento, la gasolinera continúa abierta.

Los habitantes del inmueble de Cea Bermúdez, 30, han pasado de la ignorancia al miedo. Hasta el pasado mayo, un penetrante olor a gasolina invadía casi a diario sus viviendas. El día 13 de ese mes dos operarios reparaban el montacargas del edificio subidos encima del ascensor, cuando la chispa de un soplete cayó al foso, lo que levantó una llamarada que alcanzó el primer piso. Los operarios se salvaron de milagro. "Desde entonces vivimos atemorizados", dice Mariví Zamora, una de las vecinas.

Una inspección de la Dirección General de Industria reveló entonces que el hueco del montacargas albergaba unos niveles del 100% de gases inflamables y clausuró el montacargas.

La estación de servicio cerró voluntariamente durante unas semanas, pero volvió a la actividad después de impermeabilizar parcialmente el foso afectado. Sin embargo, el gerente de Urbanismo del Ayuntamiento firmó en septiembre una orden de cese de actividad en la que decreta "el cese inmediato" del funcionamiento de la gasolinera y se le daba un plazo de dos meses para presentar "la oportuna licencia que ampare el ejercicio de tal actividad". Y sigue: "De no acreditar en el expresado plazo haber cumplimentado lo ordenado [...], se ordenará la clausura definitiva de la actividad". Un informe técnico del 11 de noviembre confirma que el titular de la estación no ha acatado la orden de cese.

Según Urbanismo, "los depósitos carecen del preceptivo cubeto, medida correctora que debería haber sido implantada antes del 28 de julio de 2002". Este periódico intentó ayer contactar, sin éxito, con los responsables de la estación.