Uno de los detenidos en Francia colocó cinco bombas entre junio y julio
La detención de dos etarras en Francia tras una persecución de más de 20 kilómetros ha permitido aclarar cinco de los 17 atentados perpetrados por ETA este año. Eneko Aguirresarobe Olagoy, donostiarra de 22 años, a sueldo de la organización como miembro estable del comando Vizcaya, es el supuesto autor de la colocación de cinco bombas, entre ellas las que hicieron explosión en el hotel Tamarises de Getxo (Vizcaya), el 23 de junio, y en el aparcamiento del aeropuerto de Santander, el 27 de julio. El otro detenido es Lander Fernández Arrinda, no fichado y, por lo tanto, sin historial conocido.
Aguirresarobe y Fernández fueron detenidos cuando trataban de robar un coche en la localidad de Saint Julien. Tras una persecución de 20 kilómetros con la policía francesa pisándoles los talones, fueron detenidos cerca de Graulhet. "Somos de ETA", dijeron en el momento del arresto, según fuentes de la lucha antiterrorista. Ambos iban armados y con documentos falsos.
Las identidades de ambos se conocieron ayer por la mañana y, con ellas, los atentados en los que se implica a Aguirresarobe, un consumado jinete de carreras de resistencia. Según fuentes del Ministerio del Interior, colocó un coche bomba el 14 de junio entre las sedes bilbaínas de Hacienda y Antena 3 TV, que fue desactivado; puso la bomba que estalló el 19 de ese mes en una subestación de Iberdrola en Durango; situó en el baño de caballeros del hotel Tamarises, de Getxo, el artefacto que deflagró el 23 de junio; situó en el camino de Larraskitu de Bilbao, a la espalda de una sede de Iberdrola, un coche bomba con 15 kilos de dinamita que fue desactivado el 1 de julio; y estacionó en el aparcamiento en el aeropuerto de Santander el coche que reventó el 27 de julio. En ninguno de estos atentados hubo muertos o heridos.
Antes de cometer supuestamente estos atentados dentro del comando Vizcaya, estuvo encuadrado en el comando Zuzen, del complejo Donosti, hasta que fue desarticulado, en diciembre de 2001. El juez Baltasar Garzón llegó a procesarle en abril pasado por facilitar información y apoyo a otro talde del complejo, el Bakartxo. Regresó en mayo a España para formar un talde terrorista en Vizcaya. Interior lo sitúa con anterioridad encuadrado en grupos Y.
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