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Entrevista:ANTONIO RESINES | Actor

"Querría tener pelo, aunque fuera verde"

Pregunta. Vuelve a ser usted el señor Serrano, y ha juntado por matrimonio cinco hijos y una suegra. ¿Le da el cuerpo para tanta familia?

Respuesta. Sí, sí. Los Serrano somos gente seria, aguerrida.

P. El productor dijo que es una "serie de autoayuda. Un tratado de psicología en clave de comedia". No me diga.

R. Eso se llama promoción. Yo creo que es algo más sencillo: una comedia con buenos guiones y con actores que no están mal del todo.

P. ¿Qué tiene de cazurrillo, inexperto y bienintencionado?

R. Me está poniendo cojonudo. Hablamos de Los Serrano, ¿no? Pues un poco. Todos somos un poquito cazurros, bienintencionados y burros.

P. O sea, que se encuentra clavado en el papel.

R. Más que en el personaje, en las situaciones que plantea la historia, porque nos pasan a todos en la vida real.

P. ¿Ha descubierto su vocación de tabernero?

R. Ya lo hice de más joven. Servía pizzas y tiraba cañas. Y ahora tengo un par de bares.

P. ¿Y por la noche sueña con que corta jamones?

R. Tanto como eso no. Pero ahora, cuando no me dan jamón del bueno, digo: coño, de este jamón no beberé.

P. ¿Se considera un buen actor?

R. Apañao. No le voy a decir que soy bueno, aunque a lo mejor lo pienso.

P. ¿Cree que tiene muchos registros?

R. Los justos. Unos cuantos. Tampoco soy sir Lawrence Olivier, pero vamos.

P. Ha trabajado con Car-men Maura, Ana Obregón, Penélope Cruz, ahora Belén Rueda. ¿Con qué pareja se quedaría?

R. Joder, ahí sí que me la cargo.

P. Puede decir que con todas, y pone un harén.

R. Me quedo con esa respuesta: todas y pongo un harén.

P. "Todo el mundo tiene un cuñado que hace las mismas tonterías que yo". ¿Está seguro de que los cuñados llegan tan lejos?

R. Me pasa mucho entrar en un sitio y que me digan: "Eres igual que mi cuñado". Luego ves al cuñado y te cagas, es horroroso. Lo único, que suele ser calvo. Ahora, tampoco estaría mal que la gente hiciese las tonterías que hago yo. Tampoco son tan graves. En las películas, quiero decir.

P. Considera que ha ido de perdedor en los amores. ¿No le quieren?

R. ¿En la vida real? No, no me quiere nadie. Estoy muy triste y preocupado. Y esto va a peor, querida amiga.

P. Pero eso de que diga que se ha retirado de lo sentimental...

R. Sí, pero perdone: una cosa es lo sentimental y otra cosa es otra cosa. De lo que estoy retirado es de lo sentimental.

P. Creo que pretende ir de normalito.

R. Es que lo soy. O me interesa serlo, vamos, no sé.

P. ¿Nunca se pasa de rosca ni hace una locura?

R. Jamás. Soy un santo. Un santo normal.

P. ¿Y eso de que llora por todo, sobre todo con los triunfos del Madrid?

R. Me da un poco de vergüenza, pero debe de ser que tengo la espita de llorar como permanentemente abierta. Yo lloro por idioteces, o puedo llorar de risa. Hombre, por pena también.

P. Siempre le gustó el latín. ¿Sabe hasta latín?

R. Y griego. Es verdad.

P. ¿Pero lo practica?

R. ¿Que si practico el griego? Je, je... Yo sabía leer en latín bien. Pero ya no lo practico. Y el griego [ríe] tampoco.

P. "Me gustaría ser un grande del cine". ¿Como quién?

R. Pues haber sido Katharine Hepburn, Spencer Tracy o Cary Grant. O de ahora, Pacino, De Niro. Ésos son grandes. Los demás somos trabajadores por cuenta ajena.

P. ¿Qué haría para salvar a la humanidad?

R. ¿Que qué haría? ¿Así, una cosilla nada más? Pues nada, porque lo que te da la edad es que sabes que no puedes hacer demasiadas cosas.

P. Pues una vez la quiso salvar secuestrando un autobús.

R. Pero no era a la humanidad, coño. Era a la Universidad Autónoma, cuando era estudiante.

P. ¿Cuál es su especialidad en la vida?

R. [Se lo piensa mucho] Sería el equivalente a una especie como de mediador, uno que se dedica a que la gente no se pelee demasiado.

P. A tenor de los resultados obtenidos, ¿puede afirmar que la calva es sexy?

R. ¿La calva es sexy? ¡La madre que me parió! Ésa es una teoría que hemos inventado los calvos para tener algo que rascar. Yo, lo que decía Alfredo Landa: ¿que si quiero tener pelo? Verde, aunque sea verde.

Antonio Resines, en taberna ajena.
Antonio Resines, en taberna ajena.MIGUEL GENER

PERFIL

Tiene 49 años, ha hecho más de 60 películas y, desde la última temporada, es el padre de la familia de 'Los Serrano', que acaba de volver a las pantallas televisivas. Ex jugador de rugby y amante del fútbol, considera un placer poder leer dos periódicos al día, ir al cine y salir con sus amigos a tomar copas.

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